La comunidad educativa del Centro Sopeña Barcelona ha sumado sus energías a la propuesta de enviar mensajes, imágenes, cartas y dibujos de esperanza y agradecimiento, tanto a los afectados por COVID-19 ingresados, como a todo el personal sanitario de varios hospitales y centros de mayores de Cataluña.
Esta y otras iniciativas también en el resto de España pretenden destacar valores tan nuestros como la fraternidad, la solidaridad o el salir al encuentro de las necesidades de los demás.
En la Fundación Dolores Sopeña, nos cuesta poco movilizamos para anticipar nuestra ayuda y nos sumamos a iniciativas para potenciar el espíritu solidario, la ayuda mutua entre personas, grupos, regiones o países, con el objetivo final de hacer, entre todos, un mundo mejor.
Hospitales y centros de mayores están viviendo de forma más dramática la pandemia del COVID19 y consecuencias tan dañinas como el aislamiento y la falta de comunicación con el exterior, con familiares y amigos, pero también dentro de la misma instalación.
Trabajadores de estos centros han puesto en marcha iniciativas que palien un poco esa sensación de soledad y el desánimo que puede cundir en determinados momentos, tanto a los afectados directamente como a todos los profesionales que ayudan a que todo el engranaje funcione y se puedan salvar más vidas.
Entre esas iniciativas, nosotros podemos participar precisamente haciéndoles llegar nuestros mensajes de aliento, alegres dibujos o cartas de agradecimiento y confianza en que saldremos de esta crítica situación.
Eso es lo que se han propuesto desde Sopeña Barcelona, que se esfuerza por hacer llegar este mensaje en todas aquellas redes sociales en las que tiene presencia.
El aislamiento en esos centros es tremendo y son necesarios estos mensajes, estas cartas que contribuirán a la curación y a la recuperación, subiendo la motivación de todos.
Son cartas escritas desde el corazón, en muchos casos, para personas que ni siquiera conocemos, pero de los que nos sentimos hermanos.
En algunos hospitales y centros de mayores, los mensajes que se reciban, en texto o en vídeo o dibujo, se proyectarán a través de varias pantallas para que ningún afectado o trabajador se quede sin ese aliento.
A finales de marzo, solo en la Comunidad de Madrid, hospitales y residencias de mayores recibieron más de 30.000 cartas. Un claro síntoma de que los buenos sentimientos están muy por encima de quienes pretenden hacer daño durante esta crisis sanitaria y social.
“No te conozco pero aquí estoy”, “Pronto podrás recuperar tu vida normal”, “Todos juntos superaremos esta situación”, “Eres tú pero también podría haber sido yo”, “Cuando te recuperes, ojalá podamos conocernos” o “Te acompaño en la distancia, no estás solo”, son algunas de las frases que más se repiten y más buscan demostrar el sentimiento de que esta pandemia es cosa de todos y solo con el sentimiento de fraternidad y solidaridad la podremos superar, siendo mejores.