POR QUÉ CONOCER A DOLORES SOPEÑA

¿Por qué creemos importante difundir el nombre y la historia de nuestra fundadora, Dolores Sopeña?

Podríamos darte infinitas razones, pero vamos a destacar una entre todas.

En la Fundación Dolores Sopeña nos dedicamos a favorecer el crecimiento integral y mejorar las condiciones de vida de las personas a través de una formación global, que presta atención tanto a los conocimientos técnicos como a todas aquellas habilidades personales y sociales que nos colocan en una situación ventajosa.

A nuestras aulas acuden cada día cientos de personas que quieren mejorar en algún aspecto y crecer. Cuando una persona está en un proceso de transformación es muy habitual que se fije en modelos, que necesite una fuente de inspiración dentro de sí misma o fuera, en alguna persona que le rodea.

Es conveniente que sea alguien real, que le sirva de brújula y de combustible, una persona con una historia ejemplar.

Es por eso que para nosotros es importante que la vida y obra de Dolores Sopeña sea conocida por nuestro alumnado. Porque creemos que nadie mejor que ella puede ayudarles a sacar lo mejor de sí mismos.

Con el paso del tiempo, y viendo lo que es y lo que ha construido, puede que la historia de Dolores Sopeña nos parezca una vida fácil, pero creedme que la vida de Dolores no fue así.

Un problema precoz en su vista, por ejemplo, le hizo muchas veces cambiar de planes, reconducir sus objetivos y sus creencias sobre lo que quería hacer con su vida.

Esa limitación, física en su caso, lejos de desanimarla le permitió tener una mirada de mayor sensibilidad hacia la gente que tenía dificultades,

Dolores Sopeña

Ella siempre confió en Dios y sintió su inspiración y compañía y, aunque pretendió dárnoslo a conocer a todos, aceptó que otros no sintieran así y sus motivaciones “se revelaran” en otras formas, con otros envoltorios.

Nuestras alumnas y alumnos, que cada día se sientan en las aulas de los Centros Sopeña en el mundo, necesitan también saber que no siempre las cosas se nos ponen fáciles pero que lo importante es perseverar y creer en uno mismo.

También es importante confeccionarse una red a nuestro alrededor, que nos sustente sobre todo en momentos de dificultad.

Nosotros le facilitamos la oportunidad de superarse, pero el trabajo constante le corresponde a cada uno de ellos y ellas.

Ya nos ocupamos nosotros de que la figura de Dolores Sopeña les infunda la fuerza y el valor

UN IDIOMA PARA APROVECHAR OPORTUNIDADES

Eliazard Antcho es una mujer haitiana, que vive en Chile desde hace seis años y que, desde el programa de la ONU Mujeres, Second Chance Education (Tu Oportunidad) y desde el Centro Sopeña en Santiago de Chile, acompaña y asesora a las personas de Haití, con las que comparte idioma, que se acercan aquí a pedir orientación.

Actualmente estudia su segunda carrera universitaria, Servicio Social, y trabaja como facilitadora intercultural en el Centro Sopeña.

Es oriunda de Mirebalais (Haití) pero decidió viajar al país sudamericano para buscar nuevas oportunidades académicas y laborales.

En una entrevista concedida en la web de ONU Mujeres de América Latina y el Caribe cuenta que tomó la decisión de venir a Chile porque le gusta estudiar. “En Haití estaba estudiando derecho y a mi papá no le gustaba porque ser abogado en ese país es peligroso y, además, es una profesión mal vista por los casos de corrupción. Cuando le dije que quería ir a Chile, me apoyó y así fue como me radiqué en este país”, explica.

Junto con sus estudios actuales, Eliazard se encarga de facilitar información y orientación a personas migrantes, especialmente provenientes de Haití, que llegan a la Fundación Dolores Sopeña.

Dice que lo que más la emociona es ver las caras de las personas cuando reciben la notificación de su residencia definitiva. “Esa sonrisa en su cara me hace feliz a mí también”, asegura.

Eliazard Antcho lidera además un grupo denominado Génesis que ofrece clases de habilidades parentales y español para mujeres haitianas del campamento Millantú en la comuna de Puente Alto de la Región Metropolitana, lugar en el que tiene mucho protagonismo la misión de la Fundación Dolores Sopeña.

idioma eliazard

El aprendizaje del español es muy importante para esta población migrante. El desconocimiento de un idioma es un obstáculo tremendo. La mayoría de estas mujeres no pueden dedicarse a aprender el español porque necesitan trabajar y no obtienen permisos de horas libres para hacerlo.

Esto contribuye a su aislamiento porque impide su socialización, por eso, esta mujer considera fundamental valorar y tener en cuenta la formación que ha de ofrecérsele.

Sobre todo, porque todas las mujeres que se forman actúan después como intermediarias y puentes con otras mujeres que llegan en una situación aún más difícil.

GRACIAS A NUESTRA FUNDADORA

El próximo viernes día 27 de enero de 2023, la familia Sopeña celebrará en Madrid la Eucaristía de Acción de gracias por la vida y la misión de la creadora de nuestra Fundación, la Beata Dolores Sopeña, que tendrá lugar en Madrid.

Se trata del homenaje que la Familia Sopeña celebra cada año por el aniversario de su fallecimiento el pasado 10 de enero.

HOMENAJE A LA JOTA EN SOPEÑA ZARAGOZA

El Centro Sopeña Zaragoza con la colaboración de la empresa de audiovisuales SinPalabras Creativos, ha realizado un documental de conmemoración del 25 aniversario de Concurso Jota Aragonesa Cantada “Dolores Sopeña” bajo el título ‘Latidos de jota en el corazón del Gancho’.

Este acontecimiento ha supuesto durante todos estos años el reconocimiento nacional e internacional de nuestro Centro en la capital maña.

El concurso nació gracias a un nutrido grupo de voluntarios y colaboradores del Centro Sopeña Zaragoza, perteneciente a la Fundación Dolores Sopeña, con el afán de promocionar y revitalizar ese canto regional tan característico.

Se trata de una de las muchas actividades culturales, aunque es verdad que la más importante, con las que el Centro Sopeña Zaragoza siempre ha contado en su programación.

Para el Centro Sopeña esas citas culturales, en el entorno de la formación integral que ofrecen, han tenido y siguen teniendo en la actualidad un gran peso, ya que, gracias a ellas, se fomentan valores institucionales como la solidaridad, la promoción y/o la fraternidad.

En el corto-documental participan destacadas figuras de la jota en Aragón, los primeros organizadores de la muestra y algunos de los ganadores del concurso. Todos nos comparten su testimonio de lo que ha sido y lo que representa este Certamen para el barrio de El Gancho y la ciudad de Zaragoza.

Año tras año, los colaboradores liderados por Manuel Pérez y Luis Gálvez, que llevan más de cuatro décadas comprometidos con la labor del Centro, han invertidos horas y horas de experiencia y entusiasmo en la organización del Concurso.

Jota 11
Jota 2

En 2020 se decidió buscar una manera de homenajear el Certamen y dejar evidencias de todo este trabajo realizado por un grupo de que personas que, de una u otra manera, lo han hecho grande e importante.

Para todos aquellos que aman la Jota Aragonesa y su folclore, ha sido una satisfacción permanecer durante tanto tiempo y con semejante nivel de participación, que superaba los 100 participantes entre todas las categorías.

El concurso, consistía en dos semifinales y una final, y duraba más de tres horas.

La última edición tuvo lugar en febrero de 2020 y se vio forzado a realizar una parada obligada debido a la pandemia durante 2021 y este 2022.

Para el documental, SinPalabras ha realizado un exhaustivo trabajo que ha implicado investigación, largas entrevistas, horas de escucha y reflexión.

En las manos de este joven equipo multidisciplinar, que cuenta con modernos medios técnicos y, sobre todo, con grandes ideas, el documento audiovisual se ha convertido en un regalo que ayuda y va a ayudar a conservar la memoria de espacios como este.

https://youtu.be/yn6F8pYja0c

¿CONOCES EL HIMNO SOPEÑA?

Como todas las grandes y longevas instituciones, la Fundación Dolores Sopeña, que se dedicaba a promocionar a las familias trabajadoras ya antes, incluso, de su constitución formal en el año 1902, también tiene su himno.

El himno Sopeña se compone de una música cadenciosa y una letra que nos sugiere la misión y la visión de la propia Fundación y la presencia e inspiración de la Obra, todavía hoy, en su fundadora, Dolores Sopeña.

Esta composición nos habla de lo que somos y de lo que hacemos; expresa nuestro júbilo y entusiasmo de pertenencia y nos identifica y nos une mientras la escuchamos o la interpretamos.

Como otra parte importante de nuestra imagen institucional, junto a los logotipos y demás elementos, el himno nos representa como lo que somos: una gran familia que “reparte por la tierra esperanza y amistad”.

También habla de la familia, “una gran familia” de la gente que trabaja, de personas de muchas procedencias, “unidas en las fábricas y en casa”.

La Fundación desde sus orígenes iba destinada a personas de familias trabajadoras y de origen humilde que, quizás, no habían podido disfrutar de muchas oportunidades para labrarse un futuro a través de una formación de calidad.

Dolores Sopeña, fundadora, continúa siendo igualmente la inspiradora tanto del himno como del trabajo y la misión que llevan a cabo todas las personas que actualmente formamos la Fundación.

Alude al ejemplo de Dolores, que nos sirva siempre como aliento para dar luz a todos los que nos rodean, en este caso, a todas las personas, usuarias y trabajadoras, de los Centros Sopeña, repartidos por buena parte del mundo.

Os dejamos por aquí la letra y el propio himno, interpretado con entusiasmo por el alumnado de Educación Infantil y Primaria del Centro Sopeña Badajoz.

Desde Europa hasta América,

a través del cielo y mar,

un mensaje de unidad se ha extendido sin fronteras,

repartiendo por la tierra esperanza y amistad,

ayudándole a cualquiera con amor hasta formar…

UNA GRAN FAMILIA, CON LA GENTE QUE TRABAJA,

UNA GRAN FAMILIA, DE FAMILIAS QUE SE AMAN,

CON LA GENTE QUE ESTÁ UNIDA EN LAS FÁBRICAS

Y EN CASA, UNA GRAN FAMILIA QUE “SOPEÑA LLAMAN”.

Que el ejemplo de Dolores,

brille siempre para dar,

cada día, en cada hogar,

luz a tantos corazones.

Que en su vida marque el rumbo

y el destino al que llegar,

que su entrega muestre al mundo

la alegría de forjar…

UNA GRAN FAMILIA, CON LA GENTE QUE TRABAJA,

UNA GRAN FAMILIA, DE FAMILIAS QUE SE AMAN,

CON LA GENTE QUE ESTÁ UNIDA EN LAS FÁBRICAS

Y EN CASA, UNA GRAN FAMILIA QUE “SOPEÑA LLAMAN”.

Foto de José Domínguez del Pino en Vélez Rubio (Almería). Localidad natal de Dolores Sopeña

UNOS QUE ACABAN Y OTROS QUE COMIENZAN

La Fundación Dolores Sopeña, extendida por España y América, trabaja con los ritmos de los países en los que se ubican sus centros. El Centro Sopeña Quito (Ecuador) es de lo que acaban a finales de julio y están de nuevo a punto de comenzar.

Laicos y colaboradores del centro ecuatoriano de Quito celebraron días atrás la clausura de un curso, que como, en prácticamente todos los sitios, tuvo que ser de forma virtual.

Eso no impidió que se desplegara, como siempre, compañerismo, clima de familia, alegría y creatividad.

De esta forma, se finalizaron todas las actividades educativas del Centro, tras un año marcado de nuevo por la pandemia y que ha supuesto un esfuerzo muy importante a los trabajadores para seguir transformado dificultades en oportunidades para sus usuarios y alumnos.

Además de la formación, principalmente online, el curso clausurado en Quito ofreció otras actividades y, muy destacado, el apoyo a familias con dificultades provocadas por la COVID19 a través del proyecto solidario “Un peldaño para los demás».

Durante el fin de curso virtual se agradeció por el Carisma de Dolores Sopeña, que mantiene viva su obra, como a ella le gustaba a través de demostraciones de alegría, fraternidad, entusiasmo y creatividad en números artísticos y juegos.

El tiempo de descanso en el Centro Sopeña Quito abrió la oportunidad para repensar las actividades para este próximo curso, atendiendo como siempre a la seguridad y de alumnos y colaboradores.

Como la actividad de la Fundación Dolores Sopeña es muy intensa, en otros lugares, mientras unos acaban y descansaban, otros seguían adelante con el curso ofreciendo oportunidades de superación.

¡¡Aquí seguimos!!

¿SABES QUÉ SIGNIFICA NUESTRO LOGOTIPO?

Hace más de cinco años que comenzamos un importante esfuerzo para renovar nuestra identidad visual institucional en todos nuestros espacios de acción en el mundo. Algo que va más allá de un simple logotipo.

El logo, colores y demás aspectos de nuestra identidad visual institucional, recogidos en un Manual de Marca son, entre otros, algunos de los factores que conforman la imagen institucional de la Fundación Dolores Sopeña.

Por eso trabajamos cada día para reforzarla y ahora queremos que conozcas su significado, qué es lo que la Fundación Dolores Sopeña y todos los que la formamos queremos transmitir con los colores, el logo y, en general, con nuestra imagen.

El anagrama del logotipo busca transmitir la unión de valores que hace la fuerza con la que venimos trabajando casi cien años, así como las múltiples disciplinas y actividades que engloba la Fundación.

 La “X” que aparenta el mencionado anagrama representa a los espacios de acción, centros de formación y escuelas, como puntos de encuentro de toda nuestra actividad y de todos aquellos, usuarios y alumnos, que pasan a conformar la Familia Sopeña.

Anagrama logotipo

La variedad de colores contenida en el logo nos habla también del carácter global y multiétnico de la institución y además transmite alegría y optimismo.

La Fundación está presente en seis países de Europa y América y en algunos de sus centros llegan a convivir más de sesenta nacionalidades.

Las flechas que convergen llegan a formar corazones que se encuentran. Un símbolo de hospitalidad para todas las personas, de toda procedencia y condición, que acuden a nuestros espacios de acción y donde se les abren los brazos, haciendo real el principal de los valores institucionales: la acogida.

También conforma la imagen corporativa el nombre de nuestra institución. En este caso con el nombre de la fundadora, Dolores Sopeña, una mujer excepcional que supo ver en cada persona su potencial para sacar lo mejor de sí misma.

Y, por último, el lema “La Oportunidad de Superarte”, que resume nuestra filosofía y el Carisma de las Catequistas Sopeña.

Una frase con la que además nos sentimos identificados tanto los trabajadores como los usuarios, que buscamos cada día la forma de ser y sentirnos mejores.

Si tienes alguna pregunta y te apetece conocernos más, no dudes en contactarnos a través de las múltiples vías que te ofrecemos en esta misma web. Estaremos encantados de contarte más cosas.

DERECHOS HUMANOS: LA EDUCACIÓN

La misión principal de la Fundación Dolores Sopeña radica en favorecer el crecimiento integral de personas que han tenido menos oportunidades, a través de la educación y la formación, ambas recogidas en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Hoy, como cada 10 de diciembre, se conmemora la firma en el París de 1948 por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidades, el documento fundamental que marca un hito histórico.

Elaborado y refrendado por todas las regiones del mundo, es igualmente atropellado y pisoteado en muchos lugares de este mismo mundo.

Los artículos que recoge la Declaración Universal de los Derechos Humanos representan un ideal común de los derechos humanos fundamentales que deben protegerse en  pueblos y naciones.

Todos son importantes, sin grados ni excepciones, y todos están en más o menos riesgo dependiendo de la zona planetaria en la que nos encontremos.

Nuestra fundadora, Dolores Sopeña, mujer valiente y visionaria, nacida justo 100 años antes de esa Declaración, el 30 de diciembre de 1848, supo desde muy joven que, con cada oportunidad de educación y formación, sobre todo a los más vulnerables, “regalaba” esperanza y, lo que es más importante, la capacidad de recuperar la dignidad.

Su esfuerzo siempre se focalizó en favorecer el crecimiento integral a través de la educación, la formación y la cultura para que cada persona, con su potencial inherente, pudiese tener la posibilidad de mejorar sus propias condiciones de vida.

De esta manera, Dolores Sopeña también creía que cada persona, convenientemente formada y motivada contribuiría a la construcción de una sociedad fraterna, solidaria y cada día más justa.

Definitivamente, Dolores Sopeña, como todos los miles de luchadores por los Derechos Humanos, fue una persona excepcional que llegó al mundo para hacer de él un lugar mejor.

Derecho humano formación

Su obra, dedicada especialmente a las familias trabajadoras, sigue vive y activa en los Centros Sopeña en el mundo, donde cada día se forman miles de personas, que desarrollan su derecho a formar parte de una sociedad que no debe dejar a nadie atrás.

Por aquí dejamos, tres artículos recogidos en esa Declaración Universal que hablan de esos derechos humanos que desde la Fundación Dolores Sopeña queremos hoy destacar:

Artículo 23

  1. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo.
  2. Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual.
  3. Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social.
  4. Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus intereses.

Artículo 26

  1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos.
  2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz.
  3. Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.

Artículo 27

  1. Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten.
  2. Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora.

SOPEÑA BOGOTÁ CUMPLE 75 AÑOS

Los Centros de Sopeña Bogotá en Colombia, por los que han pasado miles y miles de personas de familias trabajadoras desde su creación, están celebrando este año 2020 sus 75 años.

Desde 1945, el equipo profesional y voluntario de Sopeña Bogotá actúa como cauce de unión entre los grupos de diferentes personas, de diferentes países y sectores sociales que forman nuestra institución.

En las dos sedes, Chapinero y Sur, suman cualidades humanas y profesionales a través de la integración y el respeto a la diversidad desde la convicción de que todos somos iguales.

La misión, la misma que en el resto de centros de la Fundación Dolores Sopeña, es favorecer el crecimiento personal integral de personas jóvenes y adultas de sectores que han tenido menos oportunidades, ofreciendo cursos de capacitación, formación y actividades culturales y sociales.

Fomentar la fraternidad y la solidaridad para ayudar a que la sociedad sea cada día más justa, inspirado por la historia ejemplar de Dolores Sopeña, su fundadora, que abrió estos centros en Bogotá en 1945, hace 75 años.

Aunque iniciaron el año con mucha actividad, han sufrido también el parón impuesto por las dimensiones de la pandemia provocada por el COVID19 en todo el mundo y los centros de Sopeña Bogotá permanecen cerrados desde el pasado 16 de marzo.

Durante este tiempo de confinamiento, el Centro Sopeña Chapinero y Sur han estado aprovechando el tirón de las redes sociales y su página web para no perder el contacto con sus cientos de usuarios y distribuir y compartir todo tipo de informaciones.

Lo que más ha abundado han sido los mensajes con recomendaciones higiénico sanitarias para contribuir a la salud comunitaria y evitar la expansión del virus, con la publicación de los síntomas, de cómo se realiza la detección y cómo confeccionar tapabocas o mascarillas, una de las medidas preventivas más indicadas, junto con el buen y reiterado lavado de manos.

Juego Mental 75 años

También ha habido muchos mensajes de ánimo y motivación para respetar y sobrellevar mejor la situación de confinamiento, apelando a la solidaridad colectiva.

En Sopeña Bogotá han entendido, como en toda la Fundación Dolores Sopeña, que mantener alta la moral de nuestra gran y extendida Familia Sopeña, era uno de los objetivos primordiales.

Entre los contenidos que han compartido podéis encontrar concursos para incentivar el emprendimiento, recetas de cocina, trucos domésticos de ahorro y reciclaje, juegos mentales para entrenarse, ejercicios para mejorar la forma física del cuerpo, para evitar dolores de espalda, ideas de peinados y otras actividades estéticas, fotos antiguas, testigos de la actividad de la Fundación en este país sudamericano.

La actividad no ha cesado y, como no, han recordado periódicamente los valores que nos inspiran y que son nuestro equipaje para el trabajo, los valores Sopeña: acogida, respeto, salir al encuentro, promoción, solidaridad y fraternidad, con la presencia del sello de los 75 años en la capital colombiana.

¿QUIERES CONOCER MEJOR A DOLORES SOPEÑA?

La Fundación Dolores Sopeña tiene suerte de contar en estos momentos difíciles con la inspiración de su creadora, que soñó y trabajó durante toda su vida venciendo limitaciones y dificultades, eso sí, rodeada siempre de gente a la que supo motivar para hacer de este mundo, un mundo mejor.

Ahora, nuevamente, inspirados por Dolores Sopeña tenemos una excelente oportunidad de mirar hacia adelante con confianza.

Las consecuencias de la pandemia COVID19 en el mundo nos están requiriendo y nos van a requerir a todos un gran esfuerzo.

Somos una gran familia, que viene compartiendo desde hace más de cien años la misión de favorecer el crecimiento y la formación integral de personas jóvenes y adultas, de familias trabajadoras y, quizás, con menos oportunidades.

El objetivo es contribuir a su superación personal, acompañando ese proceso con valores como la acogida, el respeto, la solidaridad, la fraternidad, la promoción y la anticipación ante sus necesidades y expectativas.

Conocer la vida de Dolores Sopeña es darse cuenta de cómo la fe, la perseverancia y un fuerte convencimiento de la dignidad de todas las personas, otorgan la fortaleza suficiente para llevar a cabo un proyecto como el que ahora es nuestra Fundación Dolores Sopeña.

Nació en una familia acomodada, en un pueblo de Almería y si quieres conocer decenas detalles sobre su emocionante y entregada vida, compartimos por aquí un vídeo, grabado durante el homenaje que el pasado Día Internacional de la Mujer le hicieron en Madrid la Asociación de Mujeres por la Paz Mundial.

Una frase atribuida a San Agustín decía: “Si quieres conocer a una persona, no le preguntes lo que piensa sino lo que ama”.

PROMOCIÓN DE LA MUJER

La Fundación Dolores Sopeña es obra de una mujer. Una mujer excepcional que destaca en esta semana, que culminamos con la conmemoración del Día Internacional, el próximo y significativo 8 de marzo.

Aunque desde muy joven descubrió que su vocación era ayudar a los demás, especialmente a los que más necesitados estaban, tanto material como espiritualmente; buena parte de sus esfuerzos se centraron en las mujeres, como base fundamental de las familias.

Dolores Sopeña ha sido reconocida como una de esas personas extraordinarias que llegaron al mundo para hacer de él un lugar mejor. Y ella siempre reconoció que la valentía para luchar al lado de los más desfavorecidos procedía de su profunda fe cristiana.

Y no solo tuvo a las mujeres en el centro de su acción, también supo acompañarse siempre de mujeres para sacar adelante su labor.

Cuando era más jovencita, viviendo junto a sus padres y a sus hermanos en los diferentes destinos por el mundo, encuentra siempre la forma de colaborar en hospitales, escuelas, en la cárcel de mujeres…

En Puerto Rico y Cuba, dedicada a las familias trabajadoras, consigue que mujeres que admiran su trabajo, se unan a ella, dedicadas a ayudar y transmitir oportunidades de superación personal y profesional.

Mujer excepcional

La Fundación Dolores Sopeña ofrece servicios de formación, capacitación y promueve actividades culturales, sociales y proyectos solidarios para facilitar la integración social y permitir que todas las personas puedan tener las mismas oportunidades.

En muchos casos, las situaciones vitales más complicadas les corresponden a las mujeres y es algo que queda en evidencia en muchos Centros Sopeña por el mundo, donde la mayor parte del alumnado, son usuarias.

La experiencia también nos habla de la lucha de las mujeres por hacer suyo el lema de nuestra Fundación: La oportunidad de superarte. Porque, a poco que les ofreces, enseguida están dispuestas a perseverar en sus sueños y sus objetivos.

Así que, en la Fundación Dolores Sopeña celebramos cada 8 de marzo y cada día, rodeadas de mujeres fuertes y valientes que hacen también de este mundo, un mundo mejor.

NUEVOS RETOS PARA ESTE 2020

Cada año que comienza, supone nuevos retos y una nueva ocasión que se nos abre en la Fundación Dolores Sopeña para seguir adelante con nuestra misión. Este 2020, como los anteriores y los que vengan, es un momento ideal para seguir ofreciendo por el mundo oportunidades de superación.

Ya en sus inicios, la Fundación Dolores Sopeña hizo suyo y contrajo el compromiso de su fundadora de trabajar porque las familias trabajadoras tuvieran acceso a una formación integral y de calidad, siempre desde la inspiración católica.

El objetivo era y es ofrecer oportunidades de superación personal y profesional a familias que no tuvieron facilidades de acceso a la educación y a la formación, e involucrar, desde un espíritu solidario, a otros grupos de personas que sí dispusieron quizás de mejores condiciones socioeconómicas y culturales.

En definitiva, se trata de favorecer el crecimiento integral y mejorar las condiciones de vida de las personas.

Además, el mes de enero es especialmente señalado para la Familia Sopeña puesto que el próximo viernes día 10 celebra en escuelas y centros de adultos el Día de la Fundadora.

Las celebraciones aglutinan cada año a profesores y colaboradores, con familias, alumnos y usuarios, en torno a la figura de Dolores Sopeña, una mejor excepcional que supo ver en las postrimerías del siglo XIX la necesidad de hombres y mujeres adultos de una formación integral que mejorase su posición en el mundo.

Actualmente, la Familia Sopeña está repartida por buena parte del mundo, con 27 centros en nueve países, 30.000 destinatarios y casi 1.300 colaboradores.

En España, contamos con once centros en diez ciudades con Educación Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato, Formación Profesional,  Capacitación para el Empleo y Formación y Capacitación para personas adultas.

Nuestra propuesta formativa incide en cinco áreas que hacen posible una formación integral del alumno: capacitación, formación, cultural y convivencia, pastoral y acción social y solidaria.

Siempre a vuestra disposición, os proponemos retos para aprovechar oportunidades de superación.

ENCUENTRO CON LOS ORÍGENES DE DOLORES SOPEÑA

Cerca de 200 profesionales de los centros de la Fundación Dolores Sopeña en España viajarán este próximo fin de semana, 6, 7 y 8 de septiembre a la localidad de Vélez Rubio y a la capital almeriense con el objetivo de conocer los lugares emblemáticos de la infancia y juventud de la fundadora.

Los asistentes realizarán una inmersión en los orígenes de Dolores Sopeña, con el marco del XXXII Encuentro de Colaboradores y Voluntarios Sopeña, una cita anual que sirve para afianzar el trabajo en equipo y el sentido de pertenencia.

Los voluntarios y colaboradores de los once centros que tiene la Fundación en Badajoz, Barcelona, Bilbao, Córdoba, Las Palmas, Madrid, Oviedo, Sevilla y Zaragoza, revisarán la marcha del pasado curso escolar y coordinarán el nuevo a través de formación institucional.

Concretamente, se detendrán en el concepto de ser instrumentos, como herramientas y colaboradores en la construcción de un mundo más justo, a través de los valores Sopeña, que marcan la actividad pedagógica de nuestros centros.

Durante la estancia en tierras almerienses, se aprovechará para visitar la Casa Natal de Dolores Sopeña (1848-1918) en Vélez Rubio, así como la Parroquia de la Encarnación, donde recibió su bautismo.

Posteriormente, se celebrará, con la asistencia de autoridades locales, una ofrenda floral ante la estatua de Dolores Sopeña, erigida en la cercana plaza del Rey de la localidad en 2001. Esculpida por Juan de Ávalos, en bronce, con motivo del primer centenario de la constitución del Instituto Catequista Dolores Sopeña, lleva el título de “Un ángel caminante”.

También se realizará un recorrido por algunos lugares de Almería capital, cuando Dolores comenzó su dedicación a los más débiles, tales como la Iglesia de Santo Domingo o las cuevas.

Este encuentro cierra además un ciclo de lugares Sopeña, que se ha seguido en los últimos encuentros anuales de profesionales de la Fundación y que ha recalado en Madrid, Loyola, Toledo…