UNA CAÑA PARA ENSEÑAR A PESCAR

Habrás oído hablar de ese proverbio sobre dar pescado o enseñar a pescar ¿verdad? En la Fundación Dolores Sopeña hemos enfocado nuestra labor hacia la segunda parte. Nuestro compromiso es con la solidaridad, facilitando oportunidades a aquellos que nunca las tuvieron o que, en estos momentos, se encuentran en una situación de dificultad.

Nuestro compromiso tiene una doble vertiente: queremos facilitarte que puedas expresar tu agradecimiento, precisamente ejerciendo la solidaridad con aquellas personas que han tenido más impedimentos y dificultades que tú.

Te ofrecemos la posibilidad de que ayudes a otras personas, que les proporciones la caña con la que nosotros les enseñaremos a pescar.

A través de los Proyectos Solidarios Sopeña que definimos cada año, desde la Fundación Dolores Sopeña queremos llegar con nuestro granito de arena allá donde sea preciso. Necesidades hay muchas y en muchas partes del mundo; nuestros proyectos son directos y están pensados para hacer llegar la ayuda de la forma más rápida y sencilla posible.

Enseñar a pescar

“Con tu ayuda cocinamos el futuro” es el título del plan que nos ocupa este año y tiene el propósito de recaudar dinero para ampliar las aulas taller de cocina en nuestro Centro de Formación y Capacitación Sopeña Quito, en Ecuador, donde cada vez llegan más hombres y mujeres, procedentes de países del entorno como Haití, Venezuela o Cuba, que atraviesan dificultades.

La actual oferta formativa en esa área no puede llegar a todos ni cubre la demanda de plazas porque no se pueden superar los aforos. Con la ampliación prevista, muchos más alumnos, que ven la formación en cocina, repostería… como una salida profesional, tendrán acceso a las clases y por tanto “La Oportunidad de Superarse”.

Las dos nuevas Aulas de Cocina que están presupuestadas en algo más de 15.000 euros permitirán una posibilidad laboral a personas migrantes y de familias con escasos recursos y oportunidades para rehacer ahí o en otro lugar su vida.

Nuestros centros en España llevan desde finales del pasado año programando con muchísima creatividad y buena intención acciones de recaudación destinadas a Quito.

Si quieres, ahora es tu turno. ¡Puedes proporcionarnos las cañas con las que enseñar a pescar a muchas más personas, que solo esperan su primera o una nueva oportunidad”.

PROFESORES SOPEÑA, MAESTROS DE SOLIDARIDAD

Los profesores del Centro Sopeña Sevilla San Pablo saben que enseñar, enseñar, se enseña con el ejemplo, y ellos han querido un año más ser ejemplo de solidaridad.

La iniciativa Tu profe me suena se repite anualmente con el objetivo de recaudar fondos que permitan a los alumnos con mayores carencias y dificultades económicas, participar en todas las actividades propuestas por el Centro en igualdad de condiciones que el resto de compañeros.

Esta divertida idea surge de la mirada atenta, del valor de Salir al Encuentro, que es tan propio de la Familia Sopeña, de las necesidades de aquellos que están a nuestro lado en el día a día.

Profesores Proyecto Solidaridad

Por un día, los profesores, tomando como ejemplo el formato televisivo del programa Tu Cara me Suena, toman el micrófono e interpretan con mayor o menor soltura, que eso es lo de menos, actuaciones de cantantes populares y famosos.

Los profes de la Fundación Dolores Sopeña son tan valientes que, algunos, incluso, se atreven con el directo.

Los alumnos, previo pago de una entrada, que ha generado una recaudación de 500 euros, se educan en la solidaridad y disfrutan así de ver a sus profesores en un papel divertido y muy diferente al que están acostumbrados en el aula.

Se trata de una iniciativa del equipo de Pastoral pero que involucra en cada ocasión a más profesores y más alumnos del Centro Sopeña Sevilla San Pablo, teniendo en cuenta los exitosos resultados que obtiene.

En esta última edición, los profesores contaron con la inestimable ayuda de los alumnos de imagen personal; que trabajaron en su caracterización; y hubo venta de entradas de Fila 0, para aquellas personas solidarias que, sin embargo, no pudieron asistir, como antiguos alumnos o familiares.

¡Como veis, la solidaridad en la Fundación Dolores Sopeña tiene su propia voz!