SOLIDARIDAD CON LAS PERSONAS REFUGIADAS

Nosotros que sabemos mucho de oportunidades en la Fundación Dolores Sopeña, nos sumamos otro 20 de junio más a las reivindicaciones del Día Mundial del Refugiado, liderado siempre por ACNUR, y motivamos a la solidaridad con las personas refugiadas.

El lema de este año: “Detrás de cada historia de refugio hay una oportunidad para la solidaridad», quiere poner el foco en la importancia de apoyar la integración de las personas que llegan a nuestro país, forzadas por situaciones de conflictos o persecuciones en sus países de origen.

Nuestra entidad y todos y cada uno de los Centros Sopeña en el mundo, hacen suya la solidaridad con iniciativas que impulsan el acceso al empleo, a la formación, al emprendimiento, a la cultura…

El Día Mundial de las Personas Refugiadas reconoce la fuerza y el valor de esos hombres, mujeres, menores, pero supone sobre todo reclamar soluciones y trabajar por encontrar salidas a su difícil situación, sobre todo poner fin a los conflictos para que puedan regresar a sus hogares y con sus familias en condiciones de seguridad.

Pero si esa situación ideal no se llega a dar, solidaridad con las personas refugiadas significa mantener para ellas nuestras puertas abiertas, celebrar sus riquezas, puntos fuertes y logros y valorar los retos que enfrentan.

Es también garantizar que tengan oportunidades de crecer y prosperar en nuestros pueblos y ciudades, donde se les ha acogido.

La celebración del Día Mundial de las Personas Refugiadas anima a que, juntos y juntas, hagamos lo posible para contribuir a defender sus derechos, principalmente el de buscar un lugar seguro y protegido para ellas y sus familias, apoyar su inclusión social y económica y facilitar la búsqueda de soluciones a los conflictos que forzaron su huida.

Como entidad internacional que somos, que tiene su centro de acción en las familias trabajadoras, especialmente en aquellas más vulnerables y con menos posibilidades de desarrollo, la Fundación Dolores Sopeña, a través de su labor en los Centros de Formación y Capacitación, renueva a diario su compromiso con cada persona, de forma individual, sin tener en cuenta sus condiciones, orígenes o creencias.

La acogida, la integración y la dignidad en el trato de todas las personas, como si se tratase de una sola y gran familia, son el ser y el hacer de nuestra institución presente por buena parte del mundo, tal y como un día soñó nuestra fundadora, Dolores Sopeña.

Y como señala el Papa Francisco, “cuando somos generosos al acoger una persona y compartimos algo con ella –un poco de pan, un puesto en la casa, nuestro tiempo– no sólo no permanecemos pobres, sino que nos enriquecemos”.

10 CURIOSIDADES DE NUESTRA FUNDACIÓN

¿Conoces estas diez curiosidades sobre nuestra Fundación?

La Fundación Dolores Sopeña es una entidad privada internacional, de inspiración católica y sin ánimo de lucro que pretende, a través de una formación de calidad, favorecer el crecimiento integral y mejorar las condiciones de vida de las personas.

1. Fue constituida por la Beata que dio nombre a la institución: Dolores Sopeña, una mujer excepcional que dedicó toda su vida a ayudar a los que ella pensaba que no recibían el apoyo justo o suficiente, ni estaban ayudados por nadie. Ella pensaba niños y mayores tenían muchas instituciones que les brindaban apoyo, pero no tanto la gente de mediana edad, en la plenitud de su vida, hombres y mujeres que sentían que no tenían un futuro por el que pelear.

2. De ahí la segunda de las curiosidades que te vamos a contar: porque de esa necesidad que Dolores Sopeña pudo y supo ver surgió el lema de la Fundación: “La Oportunidad de Superarte”, porque creía firmemente en que la fuerza y la motivación para crecer y superar esa situación inicial de desventaja, tenía que venir de su propia convicción e impulso.

3. Lejos de pensar únicamente en la formación técnica, en los conocimientos puros y duros para desarrollarse profesionalmente, Dolores Sopeña construyó una propuesta educativa sobre cinco áreas:

Capacitación: Cursos, talleres, seminarios que facilitan una incorporación al mercado laboral.

Formación: Enseñanza y actividades que desarrollan las capacidades de cada persona y proporcionan una formación integral con los recursos y habilidades necesarias para crecer y vivir.

Cultura y Convivencia: Actividades lúdicas, de juego y celebración, de convivencia, que sirvan para fomentar el encuentro, para compartir y disfrutar.

Pastoral: Formación, encuentros y actividades dirigidas a buscar respuestas a las preguntas fundamentales del ser humano, a descubrir y desarrollar su dimensión trascendente.

Acción social y solidaria: Iniciativas solidarias y de participación social que incluyen la atención individual a personas necesitadas, la coordinación y participación en proyectos de integración, de solidaridad, de desarrollo o de sensibilización social, etc.

4. La Fundación Dolores Sopeña facilita que cualquier persona pueda desarrollar su espíritu solidario y para ello, promueve diferentes campañas y proyectos en diferentes países, donde la entidad tiene presencia. El último y que continúa en vigor es del de Productos sanitarios para Cuba “Tejiendo la red solidaria”. Sería genial contar con tu apoyo.

5. La quinta de sus curiosidades es que su red de apoyo al alumnado, que teje cada día, llega a cinco países de España y América Latina. Concretamente en España tiene 11 centros abiertos, diferentes y de diferentes características, pero la misma misión, visión y valores. En América Latina está presente en Argentina, Chile, Colombia, Cuba y Ecuador.

6. En 2018 celebró su Centenario con multitud de actividades y actos especiales. Por aquí te dejamos el enlace a un resumen de la presentación de la Autobiografía de la fundadora.

7. Tiene un himno rítmico y alegre que destaca nuestro carácter de familia.

8. Cuenta con un Certamen literario propio. Después de la pandemia por la Covid19, acontecida en 2020, y con el afán de recoger y visibilizar las historias de superación que se dan en el entorno de sus centros, la Fundación convocó la primera edición del  Certamen Internacional Sopeña de Relatos Cortos y ya está preparando su segunda edición.

9. Tiene una plataforma online de formación Sopeña Online que posibilita a los estudiantes que quieren formarse en una profesión o capacitación de futuro acceder a una formación de calidad y cómoda, sobre todo, cuando se compagina con trabajo u otras obligaciones familiares.

10. La última de sus curiosidades es que tiene perfiles en las principales redes sociales para llegar a todos los públicos y tipos de familias. La intención de este esfuerzo de comunicación es aportarte contenidos de valor y mostrarte, tanto lo que somos como lo que hacemos.

Pero tenemos muchas más, así que te invitamos a descubrirlas y a que nos sigas conociendo.

UN IDIOMA PARA APROVECHAR OPORTUNIDADES

Eliazard Antcho es una mujer haitiana, que vive en Chile desde hace seis años y que, desde el programa de la ONU Mujeres, Second Chance Education (Tu Oportunidad) y desde el Centro Sopeña en Santiago de Chile, acompaña y asesora a las personas de Haití, con las que comparte idioma, que se acercan aquí a pedir orientación.

Actualmente estudia su segunda carrera universitaria, Servicio Social, y trabaja como facilitadora intercultural en el Centro Sopeña.

Es oriunda de Mirebalais (Haití) pero decidió viajar al país sudamericano para buscar nuevas oportunidades académicas y laborales.

En una entrevista concedida en la web de ONU Mujeres de América Latina y el Caribe cuenta que tomó la decisión de venir a Chile porque le gusta estudiar. “En Haití estaba estudiando derecho y a mi papá no le gustaba porque ser abogado en ese país es peligroso y, además, es una profesión mal vista por los casos de corrupción. Cuando le dije que quería ir a Chile, me apoyó y así fue como me radiqué en este país”, explica.

Junto con sus estudios actuales, Eliazard se encarga de facilitar información y orientación a personas migrantes, especialmente provenientes de Haití, que llegan a la Fundación Dolores Sopeña.

Dice que lo que más la emociona es ver las caras de las personas cuando reciben la notificación de su residencia definitiva. “Esa sonrisa en su cara me hace feliz a mí también”, asegura.

Eliazard Antcho lidera además un grupo denominado Génesis que ofrece clases de habilidades parentales y español para mujeres haitianas del campamento Millantú en la comuna de Puente Alto de la Región Metropolitana, lugar en el que tiene mucho protagonismo la misión de la Fundación Dolores Sopeña.

idioma eliazard

El aprendizaje del español es muy importante para esta población migrante. El desconocimiento de un idioma es un obstáculo tremendo. La mayoría de estas mujeres no pueden dedicarse a aprender el español porque necesitan trabajar y no obtienen permisos de horas libres para hacerlo.

Esto contribuye a su aislamiento porque impide su socialización, por eso, esta mujer considera fundamental valorar y tener en cuenta la formación que ha de ofrecérsele.

Sobre todo, porque todas las mujeres que se forman actúan después como intermediarias y puentes con otras mujeres que llegan en una situación aún más difícil.

COMPROMISO CON UNA FORMACIÓN PRÁCTICA Y REAL

La misión de la Fundación Dolores Sopeña es ser cauce de oportunidades a través de la formación, pero no una formación cualquiera. Nuestra entidad y los Centros Sopeña repartidos por España y varios países de América ofrecen una formación integral de calidad basada en la teoría y la práctica y su valor en la sociedad actual.

Así se ha puesto de manifiesto con la organización de una carrera solidaria en Badajoz, cuya recaudación ha ido íntegramente destinada a la Asociación Oncológica de Extremadura (AOEX).

Carrera Solidaria Badajoz

Esta cita deportiva, en la que participaron más de 500 personas, fue exitosamente diseñada y ejecutada por el alumnado del Centro Sopeña de Badajoz, concretamente por estudiantes del módulo de Organización de Eventos Empresariales, perteneciente al Ciclo Superior de Formación Profesional de Asistencia a la Dirección.

Así es como concebimos que tiene que ser la formación, impregnada de valores, como el de la solidaridad, y ajustada a la actualidad y a la realidad de nuestra sociedad.

Practica de evento 2

Es la manera de que nuestros estudiantes puedan aportar a la sociedad todo lo aprendido en nuestras aulas Sopeña de la mejor forma posible.

El evento, en el polideportivo La Granadilla, fue un auténtico contacto con la realidad, desde el punto de vista profesional, y implicó también a los Centros Sopeña de Sevilla, que se trasladaron hasta Badajoz para la ocasión con un verdadero sentido de la solidaridad, y a otros colegios de la ciudad.

Práctica de un evento

María Fernanda López, profesora de Organización de Eventos Empresariales de este ciclo del Centro Sopeña Badajoz nos cuenta que sus estudiantes suelen hacer a final de curso un trabajo en equipo en el que demuestran todo lo que han aprendido y lo ponen en práctica. Pero suele ser de forma interna. Este año han ido más allá y han sacado el evento fuera con un rotundo éxito.

Camiseta evento Badajoz

Han contado, lógicamente con el apoyo y la tutorización de profesores, jefe de Estudios y prácticamente todo el Centro que se ha volcado con la actividad deportiva.

Lo recaudado, tal y como estaba previsto, se entregó a AOEX, quien agradeció la iniciativa.

Vita del evento de la práctica

OTRA FORMA DE PASAR EL VERANO

Recién estrenado el verano y con los Centros Sopeña en España a punto de cerrar un curso en el que hemos ido recuperando la normalidad tras la pandemia, vamos a aprovechar este post para ofrecerte una forma distinta de pasar tus vacaciones.

La Fundación Dolores Sopeña tiene centros en España y en cinco países de América con formaciones que tienen distintos ritmos del curso.

¿Qué queremos decirte con esto?

Muy fácil. Te estamos dando la posibilidad de ocupar parte de tu tiempo y de tus vacaciones de verano para viajar a América y participar en la vida de algunos de nuestros centros. Es decir, ser Voluntario/a Sopeña.

 Tu experiencia personal, vital, formativa o profesional puede ser objeto de intercambio, porque así entendemos en la Fundación Dolores Sopeña el voluntariado.

Como reconoce Asun Santos, una voluntaria que nos dejó en esta misma web su testimonio, “Nadie es tan pobre que no pueda dar ni tan rico que no pueda recibir”.

Esto es. Se produce la cuestión más maravillosa que lleva implícito el voluntariado: a la vez que doy, también recibo; comparto mi tiempo y mi actividad, pero me llevo un gran tesoro conmigo, todo lo que he aprendido de las personas que tengo a mi alrededor con las que he compartido esta experiencia.

También nos lo expresa así Álvaro Suescum, voluntario en el Centro Sopeña de Madrid –dónde quizás os sea más fácil darle su espacio a vuestro espíritu solidario por la cercanía-.

Álvaro nos dijo: “Cuando empecé el voluntariado en el Centro que tiene la Fundación Dolores Sopeña en Vallecas, pensé que sería una actividad docente como otra cualquiera. Necesitaban un profesor de francés y me ofrecí. Dado que esta actividad consiste en enseñar algo, pensaba que todo se limitaba a realizar un programa, dar clases, corregir y todas las actividades que se realizan cuando uno enseña algo.

Las apariencias engañan, y digo esto porque cuando empecé todo era nuevo y diferente a lo que había pensado. Poco a poco me di cuenta de que esa imagen del voluntario que sólo enseña, no se corresponde en nada a la realidad. A medida que pasaba el tiempo, me empecé a dar cuenta de que los demás siempre transmiten algo, sea la situación que sea.

Estar rodeado de gente te ayuda a ser empático con los demás, te enseña a “ponerte en la piel” del otro. Las personas somos como el agua cristalina de un lago, reflejamos y transmitimos lo que sentimos o pensamos; aunque no nos demos cuenta de ello. Cada día es diferente en el centro y cada persona y su vivencia personal también”.

¿No nos digáis que no es un plan perfecto?

¿Qué pedimos? Que la labor que vayáis a poder realizar se inspire en los valores Sopeña que toda nuestra acción lleva incorporados.

No son otros que hacer evidente la acogida, el respeto, el salir al encuentro, la fraternidad, la promoción y la solidaridad.

Se traduce en que, con nuestra labor, ayudemos a sacar de los demás lo mejor de sí mismos y tratar de hacerlo también con nosotros mismos.

Si os lo estáis pensando, si entra en vuestros planes, si queréis pasar un verano diferente, que os llene el cuerpo y el alma, os dejamos por aquí este enlace en el que podéis responder sobre vuestras expectativas y cómo encajarlas con lo que os ofrecemos.

Si lo preferís, también podéis contactarnos o venir a vernos en alguno de nuestros centros en el mundo.

Lo mejor de todo siempre es que veréis directamente cómo influye en la vida de otras personas este esfuerzo vuestro, este granito de arena que podemos poner todos para hacer de este mundo, un mundo mejor. ¡Aprovecha La Oportunidad de Superarte!   

NO A LA GUERRA

Desde la fuerza de lo que somos en la Fundación Dolores Sopeña, una entidad internacional y, por tanto, multicultural y diversa; sin ánimo de lucro y de inspiración católica, manifestamos desde este blog y en cualquier foro y ámbito: NO A LA GUERRA.

Desde nuestra concepción del mundo, un lugar de fraternidad y solidaridad, en el que tomos somos parte de la familia humana e hijos de un mismo Dios, gritamos: NO A LA GUERRA.

Con la vista puesta siempre en el horizonte de una misión, encomendada por nuestra fundadora, Dolores Sopeña, y reconocida y asumida por todos los que formamos parte de esta gran institución, que trabaja por favorecer el crecimiento integral y mejorar las condiciones de vida de las personas, cómo no afirmar con rotundidad: NO A LA GUERRA.

Si a través de la fraternidad y la solidaridad que forman parte de nuestro ADN pretendemos construir sociedades cada día más justas, cómo no estar contra las agresiones bélicas, las imposiciones violentas de las ideas y la conculcación de los derechos humanos y reivindicar nuestro: NO A LA GUERRA.

Nuestra concepción de la fraternidad, en la que educamos a nuestros alumnos y usuarios en cualquier lugar del mundo, nos sitúa como cauce de unión entre grupos de diferentes personas, alejadas en sus diferencias, pero cercanas en su condición de hijas de Dios.

Nuestro compromiso con la integración y el respeto a la diversidad nos hacen situarnos contra los conflictos armados que solo traen desdichas y destrucción, con lo que decimos una y mil veces: NO A LA GUERRA.

Y frente a la actualidad que nos habla de enfrentamientos, de seres humanos sufriendo esta situación, en la Fundación Dolores Sopeña y, desde los Centros ubicados en seis países diferentes, apostamos por la ayuda mutua entre los individuos, los grupos y los países, para contribuir entre todos un mundo mejor.

NO A LA GUERRA

¡FELIZ NAVIDAD SOPEÑA!

La Fundación Dolores Sopeña, obra apostólica de las Catequistas Sopeña, con presencia en España, Argentina, Ecuador, México, Chile, Cuba y Colombia, desea a todos las personas usuarias, colaboradores y personal de sus espacios de acción y sus familias, una Navidad en la que tengan protagonismo real los valores Sopeña.

La acogida, el respeto, la salida al encuentro de personas más vulnerables o en dificultades de todo tipo, la promoción, la solidaridad y el esfuerzo por la construcción de una sociedad fraterna, son los valores que hacen de nuestras vidas, unas vidas en permanente Navidad.

Ese es el plus que nos transmitió nuestra fundadora, Dolores Sopeña, quien tuvo siempre en su mente y en su corazón: hacer de todos los hombres y mujeres del mundo, una sola y gran familia, viviendo en fraternidad.

Así lo tenemos presente siempre, pero con más intensidad si cabe estos días de Navidad, en los que deberíamos trascender de lo puntual, material y más accesible, para ir más allá y llegar con nuestras acciones al mismo corazón de Dios.

Desde la Fundación Dolores Sopeña y todos los que la integramos os deseamos ¡Feliz Navidad y un Año Nuevo lleno de proyectos y oportunidades para crecer en lo personal y lo profesional!

SEGUIMOS CONTRUYENDO PELDAÑOS

Todos los que formamos parte de la Fundación Dolores Sopeña vivimos cada día a nuestro alrededor muchas historias de superación.  Con las dificultades actuales, decidimos convertirnos en peldaños para aquellas personas les está costando remontar en sus proyectos de vida.

Así nació el proyecto, Un peldaño para los demás, con el que pretendemos ayudar a personas y familias de nuestros centros formativos y espacios de acción por todo el mundo y evitar, en la medida de lo posible, que la crisis económica provocada por la COVID19 malogre sus historias de superación.

El origen de esta iniciativa está en las propias Catequistas Sopeña, titulares de nuestra Fundación, que comenzaron con las aportaciones, que han cubierto ya muchas necesidades y han generado muchas esperanzas.

Ese pequeño gesto, que ahora te invitamos a realizar, permite construir ese peldaño.

Muchas familias de nuestros usuarios y de nuestros trabajadores ven que en su escalera vital faltan peldaños o, alguno, se ha hecho tan alto que va a resultarles difícil subirlo sin ayuda.

En esta misma web tienes la posibilidad de realizar esa aportación que aliviará las dificultades a muchas personas. Se trata de un espacio seguro para realizar la donación, denominado Emergencia COVID19.

Con la inspiración de nuestra fundadora, la Beata Dolores Sopeña, quien siempre confió en la capacidad de cada persona para sacar lo mejor de sí misma, el proyecto solidario Un Peldaño para los Demás, confirma que, con un pequeño apoyo, todos somos capaces de dibujar nuestro futuro.

Las aportaciones se están convirtiendo desde finales del año pasado en pequeñas inversiones.

Fruto del proyecto, que llevamos a cabo entre toda la Familia Sopeña y sus espacios de acción, hasta el momento se han cubierto más de 20 proyectos en diferentes lugares: en Rosario (Argentina), en Bogotá (Colombia) y en Sevilla, Madrid y Zaragoza (España).

Las ayudas han ido a parar a necesidades de escolarización, emprendimiento, alquiler de vivienda, facturas médicas, alimentación y suministros básicos.

La presencia de la Familia Sopeña en los Centros se refleja atendiendo a problemas reales, en la salida al encuentro de los vulnerables.

Por su parte, las personas y familias que han podido recibir estos peldaños en forma de pequeñas ayudas, nos han hecho llegar cartas y expresiones de gratitud y su compromiso por continuar con su crecimiento.

Sigue siendo tiempo de cuidarnos y de cuidar.

UNOS QUE ACABAN Y OTROS QUE COMIENZAN

La Fundación Dolores Sopeña, extendida por España y América, trabaja con los ritmos de los países en los que se ubican sus centros. El Centro Sopeña Quito (Ecuador) es de lo que acaban a finales de julio y están de nuevo a punto de comenzar.

Laicos y colaboradores del centro ecuatoriano de Quito celebraron días atrás la clausura de un curso, que como, en prácticamente todos los sitios, tuvo que ser de forma virtual.

Eso no impidió que se desplegara, como siempre, compañerismo, clima de familia, alegría y creatividad.

De esta forma, se finalizaron todas las actividades educativas del Centro, tras un año marcado de nuevo por la pandemia y que ha supuesto un esfuerzo muy importante a los trabajadores para seguir transformado dificultades en oportunidades para sus usuarios y alumnos.

Además de la formación, principalmente online, el curso clausurado en Quito ofreció otras actividades y, muy destacado, el apoyo a familias con dificultades provocadas por la COVID19 a través del proyecto solidario “Un peldaño para los demás».

Durante el fin de curso virtual se agradeció por el Carisma de Dolores Sopeña, que mantiene viva su obra, como a ella le gustaba a través de demostraciones de alegría, fraternidad, entusiasmo y creatividad en números artísticos y juegos.

El tiempo de descanso en el Centro Sopeña Quito abrió la oportunidad para repensar las actividades para este próximo curso, atendiendo como siempre a la seguridad y de alumnos y colaboradores.

Como la actividad de la Fundación Dolores Sopeña es muy intensa, en otros lugares, mientras unos acaban y descansaban, otros seguían adelante con el curso ofreciendo oportunidades de superación.

¡¡Aquí seguimos!!

TRASPLANTES: FUENTE DE VIDA

El Centro Sopeña Sevilla, perteneciente a la Fundación Dolores Sopeña, ha acogido un emotivo encuentro: “Trasplantes, la solidaridad como fuente de vida”.

Encabezados por el director general de Trasplantes del Real e Ilustre Colegio de Médicos de Sevilla, el doctor José Pérez Bernal, donantes y trasplantados han compartido experiencias y emociones en torno a una actividad, en la que España es líder en el mundo.

En modalidad online, obligados por la COVID19, un centenar de alumnos han seguido la charla coloquio a través de webcam desde sus casas.

Los participantes nos han sensibilizado sobre la trascendencia humana que supone el hecho de, en un determinado momento, muchas veces muy complicado, decir sí y acceder a ser donante.

Ese hecho, tan importante, supone vida y esperanza para personas y familias, que reciben una llamada que acaba con la angustia con tan solo una frase: “Hay un órgano para ti”.

Además de la esperanza y la vida, el acto de donar órganos supone una posibilidad de futuro, de construir un futuro, una familia…

Lola, Manoli, José Antonio, Carmen, Manoli y Maribel han expresado todos esos sentimientos y emociones en primera persona.

Trasplantes fuente de vida

 

La actividad ha querido también destacar la actividad de los auxiliares de enfermería, muchos de los cuales salen preparados de nuestros Centros, y enfermeros.

Según reconoció el propio Dr. Pérez Bernal, “sois los que más cerca estáis de los enfermos y podéis influir en sus estados de ánimo, dando vida con vuestro ser y estar. Podéis descubrir la pasión del paciente y regalarle alegría en forma de visitas inesperadas, sois transmisores de esperanza”.

Alguno de los momentos más intensos de la charla debate se produjo con el debate acerca de si creían conveniente que se conocieran los familiares de los donantes y donantes con los trasplantados.

El evento contó además con la cobertura de del programa de Radio Nacional de España RNE “En primera persona”, con Sandra Camps.

Durante la intervención, el Dr. Pérez Bernal también aprovechó para recordar las palabras del hasta hace poco arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, cuando decía que “ser donante era una nueva forma de vivir la caridad”, así como la carta pastoral de Carlos Amigo Vallejo, arzobispo emérito de Sevilla, que decía: “No te lleves al cielo lo que puedes dejar aquí».

Una nueva forma de vivir la solidaridad, de regalar vida

LA MANO SOPEÑA TAMBIÉN EN GAMBIA

La mano de la solidaridad de la Familia Sopeña ha llegado a África, a través de la ONG ‘Siente Gambia’, en forma de un pozo de agua y alimentos para una escuela.

Las aportaciones han salido de un grupo de personas de nuestro Centro Sopeña Toledo. Tenían prevista realizar una comida de confraternización que tuvieron que suspender debido al confinamiento estricto de los primeros meses de 2020.

El dinero que se iba a invertir en la comida y en el encuentro, al no poderse realizar por cuestiones de seguridad sanitaria, se destinó a la construcción de este pozo de agua en Sambuyan, uno de los pueblos más deprimidos de Gambia, y al reparto de arroz y aceite a los niños del Spring of Life School.

Gracias desde Gambia

Este proyecto se ha sacado adelante gracias a la mediación de Irene Carrasco García, enfermera voluntaria en la ONG ‘Siente Gambia’.

Los beneficiados se han puesto en contacto con las familias toledanas y han compartido mediante redes sociales su agradecimiento antes el generoso gesto. “Un millón de gracias por vuestra solidaridad”, han expresado.

El pozo construido suministrará agua a unos huertos “muy precarios” y supondrá una mejora evidente en la calidad de las cosechas.

El resto de la aportación permitió comprar sacos de arroz y litros de aceite para niños con mayor necesidad del Spring of Life School.

Familia en Gambia

Desde la ONG han lanzado el siguiente mensaje: “Ahora y más que nunca esta ayuda vuestra significa mucho. Gracias también desde Siente Gambia a todas las personas que desde Madrid han colaborado. Gracias a todos. Como diría Santa Teresa de Calcuta: ‘Yo puedo hacer cosas que tú no puedes, tú puedes hacer cosas que yo no puedo, pero juntos podemos hacer grandes cosas». Creo que lo hemos demostrado y lo seguiremos demostrando. Con los de aquí y los de allí, porque todos somos uno. Gracias de todo corazón en nombre de Siente Gambia”.

En la Fundación Dolores Sopeña, como creía nuestra fundadora, constatamos una vez más, que la solidaridad y los gestos solidarios se contagian y multiplican y construyen lazos fraternos entre las personas.

INICIO DE UN CURSO SEGURO EN ROSARIO

Los Centros Sopeña en Rosario (Argentina), Ruggero y Boglione, inauguran el curso 2021 y retoman las clases presenciales a partir de la semana del 5 de abril, tras la Semana Santa, con todas las medidas de seguridad.

La apuesta por las clases in situ supone un respaldo a quienes, por el momento, no tienen los conocimientos o los recursos para aprender online o quienes necesitan capacitarse en oficios y, así, hacer frente a la crisis económica que vive Argentina desde hace ya muchos años, ahora agudizada por la larga cuarentena que se ha vivido.

Además, con la presencialidad de los alumnos se quiere hacer frente y acompañar a quienes viven una crisis emocional causada por el desempleo y sus consecuencias, encierro y miedo al contagio, soledad y falta de sentido, “porque queremos dar vida, la que hemos recibido en abundancia”.

En el caso del Centro Boglione, comienzan también las clases usuarios que se tuvieron que quedar fuera en febrero de 2020, ya con la inscripción realizada, debido a situaciones de vulnerabilidad médica.

Ahora, han contado con la capacitación del ingeniero Luis Miguel Ferrero, también colaborador Sopeña, para elaborar un protocolo de seguridad y todas las medidas higiénico sanitarias en las instalaciones.

Los nuevos cursos que se inician, que ya se iban a impartir en 2020 pero tuvieron que quedar suspendidos por la situación derivada de la pandemia por la COVID-19, son: asistente terapéutico, reparación de artefactos de gas, programación web y diseño de trajes de baño.

Además de todas las medidas de seguridad, para garantizar la salud de los usuarios y trabajadores de los Centros Sopeña en Rosario, los responsables han elaborado para su difusión en redes sociales una serie de vídeos informativos y de sensibilización para contribuir a reforzar las medidas, así como para motivar en la superación de esta crítica situación.

Igual que en el resto de centros de formación de la Fundación Dolores Sopeña, el mencionado protocolo de seguridad contempla la entrada escalonada de los alumnos, entre otras medidas.

El martes 6 de abril comienzan las formaciones de Modista, Peluquería, Bolsos y Carteras, Taller Creativo, Manicura, Decoración de Tortas y Mecánica Dental.

El miércoles día 7 de abril empiezan los alumnos de Panificación, Tejido, Bolsos y Carteras y Alta Costura.

Y el sábado, 10 de abril, Asistente Terapéutico, Electricidad, Moldería Industrial, Masaje Terapéutico, Plomería, Trajes de Baño, Lencería y Programación Web.

Gracias a todos

Centro Sopeña Rosario

SOPEÑA CHILE: 100 AÑOS SOLIDARIOS

La Corporación Dolores Sopeña Chile está de celebración. Nada menos que 100 años trabajando al servicio de la comunidad chilena.

Aunque la misión Sopeña estaba presente y desarrollando su labor desde 1917 en Chile, fue el 18 de junio de 1920 cuando el Gobierno otorga el Decreto de Aprobación a la Corporación Dolores Sopeña como institución de carácter social en un país de poco más de 3 millones y medio de habitantes.

Han sido cien años de crecimiento y aprendizaje para todos, siempre con el mismo espíritu de familia e inspirados por su fundadora, Dolores Sopeña.

Una familia que espera seguir creciendo también en estos momentos difíciles por los que estamos pasando en todo el mundo debido a los efectos del COVID19, siempre a favor y al lado de las familias trabajadoras y de aquellas con menos oportunidades.

Una colaboradora del Centro Sopeña Chile de Puente Alto, Cecilia Rojas, nos cuenta parte de esa historia:

“Es muy valioso que pudiésemos adaptarnos a tantos cambios ocurridos en el país, en la sociedad y en cada una de la personas durante todo este tiempo.  Nuestra Corporación trabaja por  ‘hacer de  todos los hombres una gran familia’, desde aquella época en que todavía la Educación Primaria no era obligatoria; cuando las mujeres no tenían derecho a voto; desde varios años antes de que saliera al aire la primera emisora radial, y lo seguimos haciendo hasta hoy. Hemos acompañado al trabajador cuando se fijó la  jornada laboral y se limitó el trabajo infantil, sobrevivimos a los grandes terremotos de Chilán, Valdivia y zona centro y, en el año 1976, cuando se creó la Vicaría de la Solidaridad, nuestro centro de San Diego contaba con alrededor de 1.500 alumnos a los cuales dimos a conocer la figura de Dolores Sopeña. 

Esto es lo que nos debe tener sumamente orgullosos. Somos parte de una de las pocas instituciones que puede contar una historia como la de nuestra organización, como la de Dolores y como la de cada uno de aquellos que hemos sido parte de este trabajo y hemos tenido el privilegio de estar al lado de las personas ayudando a su formación no sólo profesional, sino también su desarrollo personal y social”.

En evidencia de esa satisfacción por el trabajo intenso y bien hecho y la solidaridad, el Centro Sopeña Chile  está ahora inmerso en una gran campaña de recaudación de fondos para atender necesidades urgentes y básicas de alimentación e higiene, derivadas del impacto que está teniendo el COVID19.

Puente Alto Sopeña Chile
Campamento de Millantú en Puente Alto (Santiago de Chile)

La acción, que va por su segunda donación, atiende a personas, niños y adultos, del Campamento Millantú de Puente Alto (Chile) que están sufriendo de forma especialmente dura las consecuencias sociales y económicas de la pandemia.

Desde aquí, la Corporación Dolores Sopeña Chile agradece enormemente los aportes y la difusión de esa campaña y te anima a unirte a esta causa.

A pesar de las restricciones por el confinamiento, el Centro Sopeña de Puente Alto en Santiago de Chile continúa funcionando como Casa Social.

El próximo domingo 28 de junio, en conmemoración de estos 100 años desde su aprobación legal, celebrarán una eucaristía a través de una plataforma online a las 17.30 hora local y a las 23.30 hora española. Para asistir a la misa podéis contactar al correo comunicacion@sopenafundacion.org y se os facilitará el código ID.

MENSAJES Y DIBUJOS QUE CURAN

La comunidad educativa del Centro Sopeña Barcelona ha sumado sus energías a la propuesta de enviar mensajes, imágenes, cartas y dibujos de esperanza y agradecimiento, tanto a los afectados por COVID-19 ingresados, como a todo el personal sanitario de varios hospitales y centros de mayores de Cataluña.

Esta y otras iniciativas también en el resto de España pretenden destacar valores tan nuestros como la fraternidad, la solidaridad o el salir al encuentro de las necesidades de los demás.

En la Fundación Dolores Sopeña, nos cuesta poco movilizamos para anticipar nuestra ayuda y nos sumamos a iniciativas para potenciar el espíritu solidario, la ayuda mutua entre personas, grupos, regiones o países, con el objetivo final de hacer, entre todos, un mundo mejor.

Hospitales y centros de mayores están viviendo de forma más dramática la pandemia del COVID19 y consecuencias tan dañinas como el aislamiento y la falta de comunicación con el exterior, con familiares y amigos, pero también dentro de la misma instalación.

Trabajadores de estos centros han puesto en marcha iniciativas que palien un poco esa sensación de soledad y el desánimo que puede cundir en determinados momentos, tanto a los afectados directamente como a todos los profesionales que ayudan a que todo el engranaje funcione y se puedan salvar más vidas.

Entre esas iniciativas, nosotros podemos participar precisamente haciéndoles llegar nuestros mensajes de aliento, alegres dibujos o cartas de agradecimiento y confianza en que saldremos de esta crítica situación.

Eso es lo que se han propuesto desde Sopeña Barcelona, que se esfuerza por hacer llegar este mensaje en todas aquellas redes sociales en las que tiene presencia.

Mensajes para curar

El aislamiento en esos centros es tremendo y son necesarios estos mensajes, estas cartas que contribuirán a la curación y a la recuperación, subiendo la motivación de todos.

Son cartas escritas desde el corazón, en muchos casos, para personas que ni siquiera conocemos, pero de los que nos sentimos hermanos.

En algunos hospitales y centros de mayores, los mensajes que se reciban, en texto o en vídeo o dibujo, se proyectarán a través de varias pantallas para que ningún afectado o trabajador se quede sin ese aliento.

A finales de marzo, solo en la Comunidad de Madrid, hospitales y residencias de mayores recibieron más de 30.000 cartas. Un claro síntoma de que los buenos sentimientos están muy por encima de quienes pretenden hacer daño durante esta crisis sanitaria y social.

“No te conozco pero aquí estoy”, “Pronto podrás recuperar tu vida normal”, “Todos juntos superaremos esta situación”, “Eres tú pero también podría haber sido yo”, “Cuando te recuperes, ojalá podamos conocernos” o “Te acompaño en la distancia, no estás solo”, son algunas de las frases que más se repiten y más buscan demostrar el sentimiento de que esta pandemia es cosa de todos y solo con el sentimiento de fraternidad y solidaridad la podremos superar, siendo mejores.

VOLUNTARIA EN EL OPEN ARMS

Nada como aprovechar el espacio y el tiempo del aula para que nuestros alumnos vayan más allá de los libros y conozcan la vida: en este caso, la experiencia de una voluntaria en el barco de Open Arms.

El Centro Sopeña Barcelona de la Fundación Dolores Sopeña organizó una charla muy educativa y motivadora para el alumnado del 2º curso de Técnico/a en Emergencias Sanitarias, dentro del módulo de Logística Sanitaria en Emergencias (Acciones humanitarias y ONGs).

Estos alumnos no pudieron contar con una voz más experimentada y autorizada.

Allí se trasladó Anna Coronado Graña, enfermera UCI en el Hospital Vall d’Hebron de la capital catalana y activa voluntaria en la misión 67 de Open Arms, dedicada a la vigilancia y salvamento de personas y embarcaciones que necesitan auxilio en el Mar Egeo y el Mediterráneo.

Su actuación acaba con el rescate y puesta a salvo de esas personas o embarcaciones en tierra firme. De su seguimiento se encargan otras entidades y organizaciones.

Anna Coronado Graña explicó con detalle sus vivencias en el mar con salvamento de mujeres embarazadas, violadas en sus países de origen; curación de quemaduras causadas por los motores de barcos, deshidrataciones por horas de deriva en alta mar…

Pero las dificultades no se quedan ahí. Una vez que son puestos a salvo, comienza otro calvario con las pegas burocráticas para ubicar a esos refugiados.

Voluntaria de OpenArms

La ONG Proactiva Open Arms nació de de Proactiva Servicios Acuáticos S.L., empresa de líder en salvamento marítimo de Cataluña, después de que su director, Óscar Camps, viera lo que sucedía en el mar Mediterráneo y el mar Egeo con las personas que huían de otros países del sur.

“En 2015 empezamos a ser testigos por las redes sociales de lo que estaba ocurriendo en el Mediterráneo y el Egeo.

Pensamos: si nosotros nos dedicamos a esto y lo hacemos en las playas españolas, ¿por qué allí se están muriendo y nadie les ayuda?

Nos ofrecimos por escrito a todo el mundo pero nadie nos contestó. Entonces murió Aylan Kurdi, mi hijo pequeño tenía su misma edad (3 años). Cogí 15.000 euros ahorrados, el traje de neopreno y las aletas, y me fui con mi compañero Gerard Canals al norte de Lesbos.  A la media hora ya estábamos en el agua rescatando gente. La BBC nos entrevistó  y a los pocos días se presentó allí el coordinador de Emergencias de Human Rights Watch y nos recomendó que creásemos una ONG y una página de crowdfunding”.

Así comenzó la aventura de la que Anna Coronado Graña forma parte.

Su visita, además de muchos conocimientos técnicos, nos dejó un mensaje: “No podemos permitir que se perpetúen las injusticias. No dejemos ni una vida más a la deriva, protejamos la vida de las personas en el mar”.

Esa es la clave de nuestra formación en la Fundación Dolores Sopeña: que los conocimientos técnicos se complementen siempre con una formación integral que nos haga llegar a ser más humanos.

Gracias Anna, por tu testimonio, que nos ayuda también en nuestra misión.