APRENDER DESDE CASA

Las cuarentenas y restricciones a la movilidad que nos está imponiendo la COVID19 en todo el mundo han animado en el seno de nuestra Fundación Dolores Sopeña la formación desde casa, valiéndonos de todas las posibilidades que nos dejan las nuevas tecnologías.

Los centros de formación y capacitación y escuelas Sopeña en España y América han incorporado a sus ofertas formativas, en mayor o menor medida, la enseñanza online que permite, independientemente de la pandemia, favorecer el acceso a cursos, siempre orientados a mejorar nuestra capacidad y acceso a empleos de mayor calidad.

Teniendo en cuenta que parece que sobreviene además una crisis económica y social, que afectará mayoritariamente a los más desfavorecidos y a los que, en general, viven en circunstancias más difíciles, hacer posible el acceso desde casa a una formación integral de calidad tiene un doble mérito.

Como ejemplo, en el Centro Sopeña de Quito, capital de Ecuador, han iniciado este mes de septiembre con una oferta amplísima, que se concreta en 44 cursos virtuales, de formato breve, que se pueden seguir desde la comodidad del hogar.

Tanto en su página web como desde los perfiles de Sopeña Quito en redes sociales, se facilita la inscripción, el abono correspondiente, así como el resto de trámites de matrícula, mediante un sencillo wasap.

El sistema de acceso a la formación y la formalización de las inscripciones supone un importante avance para los usuarios de la Fundación Dolores Sopeña.

Estos minicursos, que van desde la elaboración de adornos navideños a repostería, gestión de redes sociales, confección de prendas, tratamientos de estética, danzas tribales o contabilidad básica y liquidación de impuestos, abren a los alumnos la posibilidad de emprender y comenzar a desarrollar una actividad de negocio por cuenta propia y asegurar unos ingresos necesarios para las familias.

Aprender desde Casa

De una u otra forma, la misión de la Fundación Dolores Sopeña, a través de sus centros en todo el mundo, es facilitar oportunidades de superación, herramientas para capacitarse profesional y laboralmente.

La pandemia no ha hecho más que motivarnos para abrir nuestra actividad a nuevas formas que faciliten otros retos. Siempre haciendo honor a nuestros valores Sopeña y al lema de nuestra entidad: La Oportunidad de Superarte.

NO TODO ES LO DIGITAL

El pasado confinamiento y las características del curso que ahora se inicia, tanto para adultos, como para jóvenes y niños, parece que vuelven a dar demasiado protagonismo al mundo digital frente al mundo de las relaciones interpersonales y el ocio presencial.

Las pantallas y dispositivos se convirtieron en tabla salvavidas del ocio para paliar el aislamiento físico de las familias en casa.

Y no solo eso. Además, fueron los instrumentos indispensables para que todos pudiéramos estudiar, trabajar, acercarnos a amigos y a familiares con los que no convivíamos.

Y después de unos meses en esta situación, corremos el riesgo de seguir dándoles demasiada importancia y un espacio y tiempos demasiado amplios en la vida familiar.

Los Centros de la Fundación Dolores Sopeña en el mundo se han servido igualmente de estos potentes instrumentos para seguir con su misión de acercar la formación integral y de calidad a sus usuarios.

La mayoría de los cursos y formaciones han podido continuar y culminar con éxito gracias a internet y a teléfonos móviles, tabletas, portátiles…

Aunque también nos ha servido para constatar la terrible brecha digital con quienes carecían de estos dispositivos, de una buena conexión o de la formación necesaria para sacarles un buen provecho.

Después de lo aprendido durante los meses anteriores, nuestros centros están en condiciones de seguir trabajando en su propuesta formativa y reducir un poco más esa brecha.

Sin embargo, aun aceptando todas las ventajas y bondades de lo digital, desde la Fundación Dolores Sopeña también queremos advertir de los riesgos de un uso excesivo de la sociedad digital conectada.

Para que realmente nos aporte elementos positivos, la familia entera y los padres, especialmente, por lo que representan de referente para menores y jóvenes, debemos tomar conciencia de la necesidad de hacer un uso adecuado y responsable.

Asociaciones como Pantallas Amigas, con el apoyo de otras entidades, trabaja para ayudarnos en la tarea de hace un buen uso de lo digital y evitar un abuso.

Pantallas Amigas no solo pone el acento en los más jóvenes, sino que nos emplaza a todos, también a los adultos, y principalmente, por la responsabilidad que tenemos, a tener cuidado y prestar atención a este ámbito.

Por ello, nos propone, entre otros recursos educativos, un Decálogo para un Confinamiento Digital Saludable:

  1. Planificad las conexiones: Fijad horarios límite y tiempos máximos de uso.
  2. Desconectad de forma regular. Estableced momentos de desconexión obligada.
  3. Variad los usos. Combinad diferentes actividades, cambiad de tipo de apps y videojuegos.
  4. Explorad posibilidades. Experimentad nuevas opciones, herramientas y procedimientos.
  5. Compartid experiencias. Buscad momentos de pantalla para disfrutar en familia.
  6. Conversad sobre vuestros intereses. Dialogad sobre qué ocupa vuestra vida digital.
  7. Cuidad la salud física. Prestad atención a la postura, la visión, la alimentación y el sueño.
  8. Dad buen ejemplo. Ganad autoridad y liderazgo siendo buenos influencers.
  9. Ayudaos de la técnica. Los responsables y adultos de la familia utilizad sistemas para el control parental y el bienestar digital.
  10. Revisad vuestro plan. Medid resultados, evaluad las medidas adoptadas y, si es necesario, ajustad los objetivos.

Y después, ¡disfrutad de las posibilidades y ventajas que nos permiten estar conectados a pesar de las distancias físicas que, ahora más que nunca, hemos de seguir contemplando!

 

MENSAJE DEL PAPA FRANCISCO A LOS DOCENTES

Siempre de actualidad, el mensaje del Papa Francisco a los docentes, profesores y profesoras, cobra este año escolar un especial valor, porque ellos van a necesitar esa dosis extra de ánimo.

Los Centros de Formación y Capacitación Sopeña están iniciando como otros muchos centros católicos en el mundo un año escolar nuevamente extraño y lleno de incertidumbres.

La situación que se nos presenta es complicada pero nuestra Fundación, dedicada desde principios del siglo XX a la formación de personas de familias trabajadoras, afronta el reto con equipos profesionales comprometidos y preparados.

Dolores Sopeña, fundadora y artífice de este sueño, siempre creyó que la educación y la formación eran el mejor instrumento para lograr la dignidad personal y mejorar las sociedades, para hacerlas más equitativas y justas.

Igualmente, el Papa Francisco otorga a los docentes, a través de este mensaje que se  renueva cada año, la potestad de irradiar luz en el alumnado. Este año, les reclama además fe en su labor, que contribuirá al éxito de aquellos alumnos con mayores dificultades.

Por aquí compartimos sus palabras:

«El Sol no se apaga durante la noche, se nos oculta por un tiempo por encontrarnos «al otro lado», pero no deja de dar su luz y su calor. El docente es como el Sol. Muchos no ven su trabajo constante, porque sus miras están en otras cosas, pero no deja de irradiar luz y calor a los educandos, aunque únicamente sabrán apreciarlo aquellos que se dignen «girarse» hacia su influjo.

Yo les invito a ustedes, profesores, a no perder los ánimos ante las dificultades y contrariedades, ante la incomprensión, la oposición, la desconsideración, la indiferencia o el rechazo de sus educandos, de sus familias y hasta de las mismas autoridades encargadas de la administración educativa. La educación es el mejor servicio que se puede prestar a la sociedad, pues es la base de toda transformación de progreso humano, tanto personal como comunitario. Este sacrificado servicio pasa desapercibido para muchos. Probablemente, ustedes no podrán ver el fruto de su labor cuando éste aparezca, pero estoy convencido de que gran parte de sus alumnos valorarán y agradecerán algún día lo sembrado ahora. No confundan nunca el éxito con la eficacia. En la vida no siempre lo eficaz es exitoso y viceversa. Tengan paciencia, mejor, esperanza. No olviden que la clave de toda obra buena está en la perseverancia y en ser conscientes del valor del trabajo bien hecho, independientemente de sus resultados inmediatos. Sean fuertes y valientes, tengan fe en ustedes y en lo que hacen.

Que Dios les bendiga y bendiga su abnegada labor diaria, la mayoría de las veces oculta, silenciosa e inapreciada, pero siempre eficaz y valiosa». (Papa Francisco)