Desde el inicio de sus actividades académicas y formativas, la Corporación Dolores Sopeña (antes Oscus) ha capacitado a más de 13.000 personas de distintos sectores vulnerables de la Región Metropolitana de Chile y otras regiones del país en oficios que cuentan con un fuerte componente para la inserción laboral y el empleo independiente.
En su Centro de Formación y Capacitación Sopeña situado en Puente Alto se ofrecen cursos de capacitación de Peluquería, telar, informática, inglés, repostería, cocina y corte y confección entre otros muchos.
Gracias a su labor centenaria, la fama de la institución es reconocida en todo Chile por la calidad de su formación integral y ya son miles de personas las que forman y han formado parte del espíritu Sopeña a lo largo de este siglo.
Así, son algunos de los testimonios que ofrecen los destinatarios de nuestros servicios y colaboradores de la organización, quienes nos hablan sobre lo que les ha aportado la Corporación Dolores Sopeña y sobre las oportunidades de superación que les ha ofrecido a través de sus Centros:
Andrea Díaz (Alumna del Centro de Formación Dolores Sopeña)
“La Corporación Dolores Sopeña me ha dado grandes satisfacciones. Gracias a los cursos que he realizado he podido tomar importantes decisiones en mi vida como renunciar a mi trabajo y volver a tener las ganas para emprender e innovar en un proyecto de vida que me permite dedicar tiempo para mí y mi familia. Esto me hace ser una persona más completa y feliz…Es tan simple cómo saber aprovechar las oportunidades que la vida regala”,
Gabriela Herrera (Directora del Centro de Formación y Capacitación Sopeña de Puente Alto)
“Como institución formadora y capacitadora, brindando oportunidades, estamos muy contentos de los logros que, a través del tiempo, hemos constatado en tantas personas, mayoritariamente mujeres que han surgido superando muchos obstáculos. Nuestro desafío en un futuro inmediato, es fortalecer vínculos con otras instituciones para atender a colectivos evidentemente necesitados, atender realidades que hasta hace poco no se veían pero que van marcando una ruta obligada de convivencia y encuentro cultural”,
Pero la labor de la Corporación, no solo se limita a ofrecer servicios de formación integral a chilenos, ya que a lo largo de los últimos años el número de inmigrantes ha aumentado significativamente en el país es cada vez más común ver en sus pasillos personas de otros rincones del mundo.
Es el caso de Letois Savius, un joven haitiano que lleva dos años en Chile. En marzo de este año, inició un taller de informática, junto a otros tres amigos procedentes de Haití a quienes benefició con una de las cinco becas que le fue concedida.
Letois es Licenciado en idiomas (habla 5, entre ellos francés, inglés y español) y si bien tiene las cualidades para ejercer sin problemas un trabajo mejor remunerado y en un área acorde a sus conocimientos, lleva la mayor parte de su tiempo en Chile realizando labores en la construcción, a la espera de una oportunidad de superación en el sector hotelero o turístico.
De esta manera nos lo hace saber la Directora del Centro:
“Sopeña no es ajena a la realidad migratoria, y estamos poniendo todo nuestro esfuerzo en crear una nueva oportunidad de acogida a personas de otras nacionalidades, que de hecho ya hemos comenzado a trabajar. Estamos seguros que con una buena educación y promoción integral estamos construyendo una sociedad más libre y equitativa”.
Es así como, en plena celebración de su centenario, la Corporación Dolores Sopeña da inicio a un nuevo ciclo en donde la institución, sus profesionales, sus colaboradores y voluntarios asumen el peso de la historia y la tradición, teniendo como objetivo final la misión de su fundadora que es entregar oportunidades para la superación y dignificación de la vida de las personas que viven en pobreza.