El confinamiento obligado a causa de la pandemia del COVID-19 nos está permitiendo, en el mejor de los casos, dedicarnos a tareas para las que decíamos no tener tiempo. Si te estás formando y/o quieres cambiar de trabajo una de esas tareas puede ser cuidar tu perfil de Linkedin.
¿Qué no sabes aún que es Linkedin? Pues vamos a remediarlo en este post.
Se trata de una red en la que establecer relaciones profesionales o de negocio, en la que, más te vale dedicarte solo a exhibir el valor de tu formación y de tu experiencia profesional.
Las fotos de desayunos suculentos o de tus vacaciones déjalas para otra red social
También vas a saber hoy que nuestra Fundación Dolores Sopeña dispone de un perfil público al que podrás mencionar si te has formado o te estás formando con nosotros o trabajas en el gran equipo que componemos.
Nuestra propuesta es que aproveches estos días con algo más de tiempo –si es que realmente lo sacas, después de teletrabajar, cuidar de hijos o mayores, y mantener al día tu casa- para dedicarle algo de tiempo a mostrar el mejor perfil posible.
Ten en cuenta que un perfil adecuado y atractivo será el primer paso para disponer de una excelente y productiva red de contactos.
Con más de 12 millones de usuarios, solo en España, calcula cuántos de ellos pueden tener interés para ti. Seguramente un montón.
Eso sí, no entres en Linkedin por entrar. Si no le vas a dedicar un mínimo de tiempo ¡ni te molestes!
Puedes buscar información sobre cómo gestionar tu perfil, porque siempre aprenderás cosas interesantes.
De momento, te dejamos por aquí un decálogo para que vayas familiarizándote.
- Define tus objetivos.
- No es un CV al uso. Es más, deberías aprovechar Linkedin para contar cosas sobre logros, experiencias y demás que no caben en tu currículum habitual.
- Te recuerdo que además es un buscador de personas, por tanto, utiliza para tu perfil aquellas palabras clave con las que quieras que se te relacione. Para saber más sobre SEO en Linkedin.
- Atención a los datos personales. Piensa que va a ser la primera impresión: un buen titular, una foto adecuada, un fondo atractivo…
- Pásate un par de días ideando y redactando un buen extracto. Piensa que algunos se decantarán por tu perfil con un texto llamativo, que destaque sobre la mayoría.
- Añade elementos visuales que te aporten valor. Una foto mientras trabajas, una frase que te inspire… pero, siempre con calidad, por favor.
- No se trata de que cuentes chistes ni de que saques tu faceta cómica del Instituto, pero no puedes aburrir. Ve al grano y se directo.
- Aprovecha la posibilidad que te brinda esta red de añadir las aptitudes que te caracterizan.
- Incorpora recomendaciones pero cuídate mucho de que sean sinceras y de que lo parezcan. Tira de compañeros de trabajo, profesores, responsables o de los mismos clientes para los que has trabajado. Una buena experiencia contigo es la mejor carta de recomendación.
- Y, como vas a presentar un perfil irresistible, no te olvides de dejar constancia de tus datos de contacto.
Ya sabes, dedícale trabajo y esfuerzo porque merece la pena. Ya en otro momento, te contamos cómo sacar rentabilidad a tu red de contactos y cómo lograr estar en los foros que te interesan.
Una vez más te brindamos #LaOportunidaddeSuperarte, que sabes que es nuestro lema.
¡Mucha inspiración, mucha suerte y fructífero confinamiento!