SOPEÑA CHILE OFRECE HERRAMIENTAS PARA EMPRENDER

Veinte personas de las parroquias de Puente Alto y de San José de Maipo, vinculadas al Centro de Capacitación y Formación Sopeña en Santiago de Chile, han recibido formación sobre herramientas para facilitar el emprendimiento en sus distintos oficios.

Este proyecto se enmarca en una alianza social entre la Corporación Dolores Sopeña y la Fundación Emmanuel, que aportó la financiación.

Bajo el nombre de Competencias Formativas para Emprendedores y Emprendedoras, se trata de un proyecto innovador que favorece la empleabilidad mediante la formación en nuevas competencias, a personas de las parroquias de la zona que se han visto muy afectadas por las consecuencias de la pandemia.

La Catequista Sopeña y directora de la Corporación Dolores Sopeña en Chile, Gabriela Herrera, destaca la importancia de llevar a cabo este tipo de proyectos y actividades, ya que respaldan el proyecto institucional Sopeña, que busca fortalecer las capacidades personales y competencias técnicas de sus usuarios.

En este caso, enfocadas al emprendimiento, es decir a la búsqueda de soluciones de forma individual pero con el apoyo del colectivo.

Según el secretario ejecutivo pastoral de la Vicaría de la zona de Maipo, Juan José Richter, esta iniciativa surgió en una mesa de trabajo constituida durante el año pasado con voluntarios y técnicos de la Zona Cordillera; el párroco de San Esteban y decano de la zona, Ricardo Acosta; la Corporación Dolores Sopeña Chile y al equipo de la Vicaría de Zona del Maipo.

Sopeña Chile1

En esa mesa de trabajo, se planteó la necesidad de potenciar los vínculos con la industria y las empresas del territorio, con parroquias y comunidades eclesiales, a favor de las familias más vulnerables y con más necesidades.

De los 60 emprendedores y emprendedoras que optaron a participar en este programa, se seleccionaron 25. De ellos, han sido 20 los que han obtenido con éxito el certificado del curso, de 80 horas durante los meses de septiembre, octubre y noviembre de 2021.

Como testimonio, Alejandro Terraza, es laico de la parroquia Santa Teresa de los Andes y es masoterapeuta. Durante la pandemia se vio obligado a buscar nuevas formas de promover su trabajo y, gracias a este proyecto, pudo recibir fondos para invertir en equipamientos técnicos para su labor.

“El haber participado en este curso, me hizo reencantar con el emprendimiento, porque llega el momento en que uno alcanza algunas metas y se nos olvida el deseo inicial que teníamos cuando empezamos a emprender. Esto fue un empujón, una sacudida, un estímulo para salir adelante».

«Por eso, quiero agradecer a la Fundación Dolores Sopeña, por haber contratado a profesores excelentes. Entregó unos contenidos impresionantes, muy buenos. En lo personal me ayudaron a proyectar nuevamente y que mis talentos están al servicio de las personas, con nuevas estrategias, a tratar de abrir puertas que la pandemia ha cerrado, con el mismo entusiasmo y dedicación”.

Por su parte, Olga Rubilar pudo reactivar su proyecto de pastelería vegana y tradicional. “Es un emprendimiento familiar y, sin el apoyo de ellos, no estaría acá. Les doy gracias infinitas a este grupo humano, porque nos ayudaron a ordenar nuestro negocio, nuestro emprendimiento».

«¡Qué rico ver a todas las personas, nuevamente! Muchas gracias, porque también nos ayudó a seguir vendiendo nuestros productos. Es un regalo de Dios en este tiempo de pandemia. Muchas gracias a la Fundación Dolores Sopeña y a la Vicaría”.

Sopeña Chile 2