NUESTRA HUELLA SIEMPRE FUE INTERNACIONAL

La vocación internacional de la Fundación Dolores Sopeña está definida ya desde el nacimiento en nuestro ADN.

Su promotora, Dolores Sopeña, descubrió aun siendo niña, que la razón de ser de su vida era ayudar a los demás, concretamente a personas adultas, hombres y mujeres que necesitaban de oportunidades que no habían tenido.

Allí donde su padre fue destinado por su trabajo, Dolores Sopeña encontraba la manera de contribuir a la mejora de las condiciones personales, espirituales, laborales, de quién se iba encontrando en su camino.

Primero en Almería, luego en Madrid… Su llegada a Latinoamérica -a través de Puerto Rico y Cuba después- estimularon aún más su inclinación.

Dolores Sopeña nunca sintió las fronteras como barreras; más bien, siempre se interesó por conocer, allá donde viajaba, acompañada por su familia primero y en solitario después, las características y condiciones concretas de cada sociedad, incorporando las dificultades, como retos personales. Su afán fue siempre la superación.

Entre otras muchas cosas, de ella nos ha quedado un lema «La Oportunidad de Superarte” y una vocación internacional y multicultural.

Las cifras así lo constatan. Actualmente la Fundación está presente en 9 países y mantiene 27 centros abiertos, que atienden a cerca de 30.000 destinatarios, con el apoyo de más de 1.300 colaboradores.

Pero la presencia de la Fundación se extiende además con un programa de voluntariado internacional y con proyectos de solidaridad.

Estas iniciativas facilitan que cualquier persona pueda ejercer su espíritu solidario, como donante o voluntario y se lleven a cabo mejoras en educación, equipamiento, construcción de edificios, oferta de becas de estudio, capacitación profesional y otra provisión de necesidades básicas para las familias con menos oportunidades.

El programa de voluntariado internacional te permite ofrecer y compartir tu valía personal y/o profesional y tu calidad escogiendo el lugar que prefieras.

Viajeros como Dolores Sopeña, seguimos su sendero.