El pasado confinamiento y las características del curso que ahora se inicia, tanto para adultos, como para jóvenes y niños, parece que vuelven a dar demasiado protagonismo al mundo digital frente al mundo de las relaciones interpersonales y el ocio presencial.
Las pantallas y dispositivos se convirtieron en tabla salvavidas del ocio para paliar el aislamiento físico de las familias en casa.
Y no solo eso. Además, fueron los instrumentos indispensables para que todos pudiéramos estudiar, trabajar, acercarnos a amigos y a familiares con los que no convivíamos.
Y después de unos meses en esta situación, corremos el riesgo de seguir dándoles demasiada importancia y un espacio y tiempos demasiado amplios en la vida familiar.
Los Centros de la Fundación Dolores Sopeña en el mundo se han servido igualmente de estos potentes instrumentos para seguir con su misión de acercar la formación integral y de calidad a sus usuarios.
La mayoría de los cursos y formaciones han podido continuar y culminar con éxito gracias a internet y a teléfonos móviles, tabletas, portátiles…
Aunque también nos ha servido para constatar la terrible brecha digital con quienes carecían de estos dispositivos, de una buena conexión o de la formación necesaria para sacarles un buen provecho.
Después de lo aprendido durante los meses anteriores, nuestros centros están en condiciones de seguir trabajando en su propuesta formativa y reducir un poco más esa brecha.
Sin embargo, aun aceptando todas las ventajas y bondades de lo digital, desde la Fundación Dolores Sopeña también queremos advertir de los riesgos de un uso excesivo de la sociedad digital conectada.
Para que realmente nos aporte elementos positivos, la familia entera y los padres, especialmente, por lo que representan de referente para menores y jóvenes, debemos tomar conciencia de la necesidad de hacer un uso adecuado y responsable.
Asociaciones como Pantallas Amigas, con el apoyo de otras entidades, trabaja para ayudarnos en la tarea de hace un buen uso de lo digital y evitar un abuso.
Pantallas Amigas no solo pone el acento en los más jóvenes, sino que nos emplaza a todos, también a los adultos, y principalmente, por la responsabilidad que tenemos, a tener cuidado y prestar atención a este ámbito.
Por ello, nos propone, entre otros recursos educativos, un Decálogo para un Confinamiento Digital Saludable:
- Planificad las conexiones: Fijad horarios límite y tiempos máximos de uso.
- Desconectad de forma regular. Estableced momentos de desconexión obligada.
- Variad los usos. Combinad diferentes actividades, cambiad de tipo de apps y videojuegos.
- Explorad posibilidades. Experimentad nuevas opciones, herramientas y procedimientos.
- Compartid experiencias. Buscad momentos de pantalla para disfrutar en familia.
- Conversad sobre vuestros intereses. Dialogad sobre qué ocupa vuestra vida digital.
- Cuidad la salud física. Prestad atención a la postura, la visión, la alimentación y el sueño.
- Dad buen ejemplo. Ganad autoridad y liderazgo siendo buenos influencers.
- Ayudaos de la técnica. Los responsables y adultos de la familia utilizad sistemas para el control parental y el bienestar digital.
- Revisad vuestro plan. Medid resultados, evaluad las medidas adoptadas y, si es necesario, ajustad los objetivos.
Y después, ¡disfrutad de las posibilidades y ventajas que nos permiten estar conectados a pesar de las distancias físicas que, ahora más que nunca, hemos de seguir contemplando!