De las variadas acepciones que tiene la palabra soñar nos gusta la que dice que es “desear persistentemente algo”. Es la que nos identifica como familia, con la misión de nuestra Fundación y con el lema “Sopeña Sueña, hazlo posible”, que nos acompañará el próximo curso.
Y ¿con que soñamos en nuestros Centros? Pues hemos hecho nuestro el deseo de nuestra fundadora, Dolores Sopeña, que, ya desde niña, soñaba con hacer un mundo mejor, donde cada una de las personas que se va encontrando en su camino tengan la misma dignidad independientemente de sus circunstancias, de su procedencia…
Desde su constitución en 1902, la Fundación tiene el objetivo de contribuir a esa dignidad, desde la educación y la formación integral de personas jóvenes y adultas que, quizás, no hayan dispuesto de idénticas oportunidades.
Y ha materializado los sueños de su fundadora a través de la amplia oferta formativa de todos los centros Sopeña.
El mensaje de “La Oportunidad de Superarte”, nos está diciendo aún hoy que la labor de los profesionales y colaboradores de la Fundación Dolores Sopeña pone en manos de cada uno de nosotros la posibilidad de ejercer esa dignidad y dibujar nuestro propio futuro, de ser cada día un poco mejores y buscar la mejor versión de nosotros mismos, a nivel personal o profesional.
En definitiva, ser artífices de nuestra vida.
Ya hemos acuñado el término de Sopeñadores porque va en nuestra esencia. Nunca entendiendo que soñar es “imaginar que son reales cosas que no lo son”, sino, más bien, sabiendo que, solo poniéndose manos a la obra, se logra que los deseos se conviertan en realidades.
Y como en el sueño real, no es conveniente ni el insomnio, ni el exceso. Debemos mantener siempre un nivel de sueño que no sea excesivo, para que no nos quedemos únicamente vagando por las nubes, pero tampoco nos quedemos sin proyectos y deseos que nos muevan a lograr siempre más.
“Sopeña sueña, hazlo posible”, por tanto, es un lema que compartimos todos los centros de la Fundación, y nos indica que los sueños deben representar fuente de orientación, inspiración y búsqueda de soluciones.
Para Dolores Sopeña los sueños son proyectos. Ya decía aquello de “no puedo vivir sin proyectos”, pero siempre trabajaba porque no se quedasen en eso, en sueños bonitos pero irrealizables.
Su mayor logro fue convertir esos proyectos en frutos que hacen un mundo más humano, más justo, más fraterno y solidario.
En memoria de ella, ¡seamos siempre en la Fundación Dolores Sopeña, un maravilloso fruto que aporta a muchas personas un mundo mejor!