Esta pandemia que sufrimos va a poner a prueba una vez más la capacidad de la Fundación Dolores Sopeña de salir al encuentro del otro, anticipándonos a las necesidades que, casi seguro, vamos a tener.
Precisamente, esa anticipación apara acercarnos y apoyar a los que puedan necesitar nuestra ayuda y ofrecerles herramientas para su integración, es uno de los valores de la Familia Sopeña en los que basamos nuestra labor como fundación centenaria.
Tras los duros días de confinamiento que están poniendo a prueba nuestra resiliencia y esperanza, después de tener que renunciar a “nuestra normalidad”, a nuestras rutinas de estudios y de trabajo, parece que se van a hacer patentes muchas necesidades.
Algunas serán apremiantes, como las básicas de alimentarnos, vestir, pagar facturas de suministros básicos…
Esas dificultades sobrevendrán seguramente por la destrucción de empleo que ya estamos padeciendo.
Las personas que pierdan su trabajo necesitarán una vez más reciclarse y reconvertirse, y ahí la formación cobra un protagonismo crucial.
En circunstancias normales, y nos atrevemos a decir que también en las excepcionales, como la que vivimos ahora, sabemos que, a más formación, más posiblidades de encontrar y consevar un empleo.
Como siempre, la Fundación Dolores Sopeña, en sus cerca de 30 centros –CEPAS y Escuelas-, en ocho países, volverá a abrir sus puertas para seguir ofreciendo un lugar de cálida acogida a todos aquellas familias trabajadoras que busquen con la formación integral #LaOportunidaddeSuperarse.
Nuestro gesto de salir al encuentro en estos momentos se está traduciendo en un intenso trabajo de anticipación en cada uno de estos centros, para preparar herramientas que nos permitan llegar a todos los alumnos y usuarios y asegurarnos de no dejar a nadie atrás.
Nuestros equipos, formados por personas comprometidas con la Misión, se están preparando para ganar el futuro y ser más útiles a las familias que han confiado en nosotros.
Nos movilizamos para anticiparnos, para llegar antes a los que más pueden necesitar nuestro apoyo y ofrecerles esa comprensión y ayuda que facilite su integración social.
¡Aun cerradas, nuestras puertas siempre estarán abiertas!