El proceso en el que estamos inmersos en la Fundación Dolores Sopeña, que tiene como objeto Nuevas formas de gestión y organización institucional, ha cerrado una de las etapas más importantes: las visitas a los Centros Sopeña de España de la Comisión Técnica, equipo encargado de liderar esta transformación para el futuro.
J. Basilio Álvarez, Misionero Claretiano, experto y miembro de esta Comisión Técnica y único agente externo de la misma, ha valorado con ojos de “foráneo” la marcha de este proceso que está resultando tan valiente e inspirador, de cara a afrontar una acomodación a los nuevos tiempos y a las nuevas necesidades institucionales.
En su opinión, tal y como queda recogido en unos vídeos a los que ha tenido a bien prestarse, el encuentro y acercamiento a cada uno de los centros y a las personas que los habitan, sean trabajadores, usuarios…, le ha servido para constatar que en la Fundación Dolores Sopeña hay “mucho talento, y mucho futuro y, por tanto, mucho proyecto por delante”.
Basilio Álvarez, está seguro de que la preparación, profesionalidad e implicación de la Familia Sopeña dará unos excelentes frutos y nos prepara para afrontar mejor el proceso que estamos viviendo y, más adelante, el futuro que entre todos estamos diseñando.
Lo que más destaca, este experto Claretiano, es cómo se encarnan los valores Sopeña, verdadera riqueza y ADN de nuestra entidad, en los trabajadores de los Centros Sopeña y, sobre todo en los usuarios.
Le ha emocionado ver cómo esos valores Sopeña “han comenzado a anidar en los destinatarios de la Fundación, en su corazón, esa es la mejor noticia”, reconoció.
Este proceso, iniciado el pasado mes de mayo y que tendrá su colofón, previsiblemente el próximo mes de noviembre, es un procedimiento abierto a la participación de todos los integrantes de la Familia Sopeña, ubicados en los centros de formación que la Fundación tiene en Bilbao, Barcelona, Zaragoza, Madrid, Toledo, Córdoba, Sevilla, Badajoz y Las Palmas.
La idea es partir del conocimiento profundo, de las potencialidades y dificultades, para afrontar de la mano la misión de la Fundación.