Hace justo un año, renovábamos nuestra imagen institucional para emprender un nuevo camino hacia el cambio. Un cambio transformador que ha llegado para quedarse y llenar de color nuestros Centros Sopeña con un nuevo lema: “La Oportunidad de Superarte”.
Hemos dado el salto de OSCUS a Fundación Dolores Sopeña y seguimos viviendo la transición en muchos lugares del mundo en los que estamos presentes. Una conversión que pretende unir de manera institucional el trabajo que la Fundación lleva desarrollando a nivel internacional desde hace más de cien años.
Este cambio nos está ayudando a identificarnos y diferenciarnos socialmente. Además nos está ofreciendo grandes oportunidades para contar quiénes somos y qué llevamos haciendo a lo largo de nuestra historia, con un nuevo juego visual totalmente distinto al que acostumbrábamos.
El ADN con el que crecimos para impulsar nuestro trabajo sigue siendo el mismo y nuestra renovada imagen institucional es ahora un estandarte que nos identifica como una alternativa más humana y cercana a las personas a las que queremos dirigirnos.
Vivimos inmersos en un positivo proceso evolutivo de actualización que poco a poco impulsa hacia el reconocimiento nuestra más preciada labor social.